MARÍA JESÚS HERNÁNDEZ
LAS PALMAS DE G.C.
La situación de desempleo de larga duración, la pérdida de un
estatus socioeconómico, la incertidumbre laboral, la repercusión de las
dificultades económicas en el entorno familiar, la reducción de
expectativas de recuperar el trabajo... Un panorama negro y
desalentador, consecuencia de la crisis económica actual, que está
disparando los niveles de estrés entre la población y, con ello, su
vulnerabilidad para el padecimiento de trastornos de salud, mentales y
físicos.
La doctora María Vanessa Rodríguez Navarro,
especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro del grupo de
Salud Mental de la Sociedad Canaria de Medicina Familiar y Comunitaria
asegura que las situaciones socioeconómicas desfavorables están
disparando las consulta médicas con problemas relacionados con la salud
mental, fundamentalmente, como insomnio, trastornos adaptativos,
trastornos psicosomáticos y trastornos ansioso-depresivos.
"En
periodos de crisis, las personas afectadas experimentan una especie de
ansiedad anticipatoria, miedo y preocupación constantes, motivados por
una visión pesimista del futuro, mostrando al mismo tiempo un
sentimiento de impotencia que incide directamente en su estado anímico.
La prolongación de acontecimientos estresantes en nuestras vidas nos
hace más sensibles a las circunstancias del entorno, y lo que es más
notable, tiene un impacto directo sobre nuestra salud, haciéndonos más
vulnerables para el desarrollo de enfermedades mentales, oncológicas,
infecciosas, cardiovasculares?", indicó la doctora Rodríguez.
La
especialista aseguró que las dificultades económicas aumentan el riesgo
de que algunas personas descuiden la atención de su salud, lo que supone
el empeoramiento de enfermedades crónicas y aumentan el riesgo de
adicciones.
http://www.laprovincia.es/sociedad/2012/04/08/males-crisis/450218.html