J.A. MEDINA, Tenerife
La situación de crisis económica está causando la retirada de
usuarios de centros de mayores, residencias y otros complejos
sociosanitarios existentes en la Isla por parte de los familiares de los
mismos, sobre todo. La causa de ello es la necesidad a la que se han
visto abocadas muchas familias de disponer de nuevos recursos para poder
subsistir. En este caso, se trata de contar con las pensiones o ayudas
de los acogidos en tales recintos como el ingreso que les permita comer.
Este hecho alcanza a una media del 10% de los usuarios de los
centros. Es el caso de Cáritas, cuyo presidente de la Junta Provincial,
Leonardo Ruiz del Castillo, ratificó que "se dan estos casos en los que
los familiares buscan soluciones a su situación con el propósito no ya
de vivir, sino de malvivir con esa pensión".
Esta hecho se registra también en los centros adscritos y
dependientes del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS),
organismo autónomo del Cabildo, tal y como explicó la responsable del
mismo, la consejera insular Margarita Pena. Ésta aseguró en junio que
"se está detectando un importante abandono de plazas residenciales de
ancianos y discapacitados para, con la pensión que reciben, mantener a
toda la familia".