Canarias tiene ya 385.600 desempleados,
el 34,27% de la población en edad y con intención de trabajar, y menos
de dos isleños tienen un puesto de trabajo –1,9– por cada parado. En
118.000 de los hogares de las Islas cuya economía depende de salarios no
entra ni uno solo. Echar la vista al conjunto de España asusta. El país
supera por vez primera la dramática frontera de los seis millones de
parados –6.202.700– y ya el 27,16% de la población activa no tiene
empleo. Entre enero y marzo se consolidaron todos los récords negativos,
según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de
Estadística (INE).
- Núcleos familiares. El galope del desempleo
cobra visos de detonante social si atendemos al número de hogares de las
Islas en los que nadie tiene trabajo. Son ya 118.000 los que padecen en
toda su extensión la lacra del paro, el 15,10% del total de los núcleos
familiares de las Islas y el 6,19% de los 1.906.100 que se encuentran
en la misma precaria situación de toda España.
Los hogares que
pelean cada día contra la carencia de un solo salario crecieron en 1.300
en las Islas entre enero y marzo, y en 72.400 en todo el territorio
español.
- Empleo destruido. En Canarias tienen un
trabajo –asalariados o autoempleo– 739.700 ciudadanos, lo que supone que
hay 9.500 ocupados menos que al terminar 2012. O lo que es lo mismo, el
número de empleos destruidos en los tres primeros meses del año alcanza
esa cifra de 9.500, que se multiplica por 18,4 si nos remontamos al
primer trimestre de 2007, cuando la crisis no había aparecido ni por
Lehman Brothers.
- Jóvenes sin futuro. El 69,18% de los
activos menores de 25 años no tiene trabajo. La tasa es muy similar al
70,30% de alcanzado al terminar 2012. El incremento en el último año es
de 15,10 puntos porcentuales. Según el presidente de la Cámara de
Comercio de Gran Canaria, José Sánchez Tinoco, es "síntoma de que las
cosas no pueden ir peor", alertando además de que en el conjunto del
Estado esa tasa de paro juvenil va ya por el 57,22%.
viernes, 26 de abril de 2013
martes, 23 de abril de 2013
Casi todo el gofio que se consume en el Archipiélago proviene del extranjero
ELENA HERNÁNDEZ
Ya los aborígenes canarios lo elaboraban a base de trigo, cebada y millo. Es el desayuno esencial en la dieta del isleño y su nombre se asocia a Canarias por todo el mundo. Sin embargo, el gofio, tan antiguo como el propio Archipiélago, ya no es autóctono. Un año después de obtener el sello de garantía nacional bajo la figura de Indiación Geográfica Protegida Gofio Canario, casi todo el cereal tostado que se consume en las Islas proviene, paradójicamente, del extranjero. Ahora, el canario coge fuerzas por la mañana, llena la barriga a la noche y disfruta de una buena pella de trigo y millo de Canadá, Argentina, Alemania o Francia. Los agricultores hacen una llamada desesperada a "diferenciar el producto para que la gente pueda elegir". Producto patriota donde los haya, el gofio canario está muriendo.
Canarias consume una media de 3.000 toneladas de gofio al año, lo que supone más de medio kilo de harina tostada por cada isleño cada 12 meses. A pesar de la gran demanda, los pocos molinos del Archipiélago que siguen funcionando elaboran esta mezcla de cereales con trigo y millo de fuera. En la actualidad, lo único que sigue siendo canario es su transformación. Para asegurarse de que el gofio que se consume es de la tierra, hay que llevar personalmente "los propios cereales cosechados en fincas canarias a los molinos", asegura el nuevo presidente de la Asociación Cereales de Tenerife (Acete), Andrés de Souza.
lunes, 22 de abril de 2013
Los servicios sociales encuentran 416 niños desprotegidos en solo un mes
HARIDIAN DEL PINO
Los servicios sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz analizaron en solo un mes la situación de desprotección de 416 menores del municipio. Casi la mitad de esos menores residen en el Distrito Suroeste, según el último Diagnóstico sobre la situación Socioeconómica del municipio, un informe elaborado por la Sociedad de Desarrollo al que ha tenido acceso la opinión de tenerife.
De estos 416 menores que se encuentran en situación de desprotección en el municipio santacrucero, 173 (el 41,59%) viven en el Distrito Suroeste, 116 (el 27,89%) residen en el Distrito Ofra-Costa Sur, 84 (el 20,20%) en el Distrito Salud-La Salle, 30 (el 7,20%) en el Distrito Centro-Ifara y 13 (el 3,12%) en el Distrito Anaga.
Los 416 expedientes abiertos solo en el mes de mayo de 2012 sirven de ejemplo de la delicada situación que atraviesan las familias del municipio y reflejan el volumen de casos en los que trabajan los profesionales del Negociado de Infancia y Familia. El objetivo de este servicio es garantizar la protección del menor y abarca la investigación de la situación de los niños que presenten carencias educativas, sanitarias o familiares o incluso aspectos más graves como maltrato o abandono.
En este sentido, el Ayuntamiento de Santa Cruz trabaja con menores en desprotección, aquellos cuya situación no requiere de la intervención de los servicios sociales pero que es lo suficientemente delicada como para la vigilancia del caso. Si las condiciones del menor no mejoran, se podría iniciar un expediente de declaración de riesgo del niño o, de agravarse, una propuesta de desamparo para que el Gobierno de Canarias asuma su tutela.
Un niño es declarado en situación de riesgo cuando tiene carencias educativas, sanitarias o familiares que afectan a su correcto desarrollo. De los 367 menores con los que actuaron los trabajadores sociales de Santa Cruz en los distintos programas con los que cuenta el Instituto Municipal de Atención Social, el pasado año se iniciaron 132 expedientes para declarar a esos niños en situación de desamparo.
Los servicios sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz analizaron en solo un mes la situación de desprotección de 416 menores del municipio. Casi la mitad de esos menores residen en el Distrito Suroeste, según el último Diagnóstico sobre la situación Socioeconómica del municipio, un informe elaborado por la Sociedad de Desarrollo al que ha tenido acceso la opinión de tenerife.
De estos 416 menores que se encuentran en situación de desprotección en el municipio santacrucero, 173 (el 41,59%) viven en el Distrito Suroeste, 116 (el 27,89%) residen en el Distrito Ofra-Costa Sur, 84 (el 20,20%) en el Distrito Salud-La Salle, 30 (el 7,20%) en el Distrito Centro-Ifara y 13 (el 3,12%) en el Distrito Anaga.
Los 416 expedientes abiertos solo en el mes de mayo de 2012 sirven de ejemplo de la delicada situación que atraviesan las familias del municipio y reflejan el volumen de casos en los que trabajan los profesionales del Negociado de Infancia y Familia. El objetivo de este servicio es garantizar la protección del menor y abarca la investigación de la situación de los niños que presenten carencias educativas, sanitarias o familiares o incluso aspectos más graves como maltrato o abandono.
En este sentido, el Ayuntamiento de Santa Cruz trabaja con menores en desprotección, aquellos cuya situación no requiere de la intervención de los servicios sociales pero que es lo suficientemente delicada como para la vigilancia del caso. Si las condiciones del menor no mejoran, se podría iniciar un expediente de declaración de riesgo del niño o, de agravarse, una propuesta de desamparo para que el Gobierno de Canarias asuma su tutela.
Un niño es declarado en situación de riesgo cuando tiene carencias educativas, sanitarias o familiares que afectan a su correcto desarrollo. De los 367 menores con los que actuaron los trabajadores sociales de Santa Cruz en los distintos programas con los que cuenta el Instituto Municipal de Atención Social, el pasado año se iniciaron 132 expedientes para declarar a esos niños en situación de desamparo.
domingo, 21 de abril de 2013
Dos desahucios cada día
SARAY ENCINOSO | Santa Cruz de Tenerife
Una media de dos familias perdieron su casa cada día hábil en Canarias durante 2012. La crisis está generando mucha literatura, pero la que se escribe con los datos de los desahucios es, probablemente, la más humana y cruel. Desde que empezó el derrumbe financiero muchas personas se han quedado sin hogar, pero hasta hace muy poco no se contaba con ningún estudio que analizara esta realidad a conciencia. ¿Cuántas familias se vieron de repente en la misma calle? ¿Cuántas adjudicaciones por ejecuciones hipotecarias fueron sobre primeras viviendas? ¿Qué numero de personas tuvieron que entregar su apartamento de veraneo al banco ? ¿Fue la dación en pago una opción?
En total, la banca se quedó con 30.034 primeras viviendas. En Canarias, en concreto, 1.244 primeras viviendas pasaron a manos de las entidades bancarias. Si se tienen en cuenta las segundas viviendas, en el Archipiélago se acometieron 1.941 adjudicaciones por ejecuciones hipotecarias; el 64,1% (1.244) fueron sobre residencias principales y 797 sobre segundas residencias. Los números son demoledores, aunque se tenga en cuenta que en algunos casos las familias desahuciadas han continuado en su casa con un alquiler social.
Estos datos sitúan a Canarias como la comunidad donde menos desahucios -entendiendo ejecuciones a primeras viviendas- se llevaron a cabo. Además, desvela una certeza que ya habían adelantado el boom inmobiliario y los años de bonanza: el Archipiélago es uno de los territorios donde más peso tiene la segunda vivienda.
El informe en cuestión no cita a las entidades que han realizado los desahucios. En cambio, sí revela cómo afectaron los desahucios en función de la nacionalidad.
El resultado es bastante lógico: tanto en España como en Canarias, los españoles son los que más los sufrieron. Les siguieron muchos extranjeros que protagonizaron los movimientos migratorios de los años anteriores a la crisis y otros que invirtieron en residencias de veraneo. De hecho, los británicos son los extranjeros que más ejecuciones hipotecarias sufrieron en las Islas, seguidos de los colombianos.
Si tomamos todo el territorio español como muestra, el ranking queda así: ecuatorianos, marroquíes, británicos, rumanos y colombianos.
Una media de dos familias perdieron su casa cada día hábil en Canarias durante 2012. La crisis está generando mucha literatura, pero la que se escribe con los datos de los desahucios es, probablemente, la más humana y cruel. Desde que empezó el derrumbe financiero muchas personas se han quedado sin hogar, pero hasta hace muy poco no se contaba con ningún estudio que analizara esta realidad a conciencia. ¿Cuántas familias se vieron de repente en la misma calle? ¿Cuántas adjudicaciones por ejecuciones hipotecarias fueron sobre primeras viviendas? ¿Qué numero de personas tuvieron que entregar su apartamento de veraneo al banco ? ¿Fue la dación en pago una opción?
"Las entidades bancarias llevaron a cabo 1.941 desahucios en las Islas si se tienen en cuenta primeras y segundas residencias"El Colegio de Registradores de la Propiedad, consciente de la necesidad imperiosa de dar respuesta a estas y otras preguntas, publicó este mes un informe sobre los impagos hipotecarios de viviendas en España y llegó a la conclusión de que en 2012 se produjo un desahucio cada quince minutos en nuestro país.
En total, la banca se quedó con 30.034 primeras viviendas. En Canarias, en concreto, 1.244 primeras viviendas pasaron a manos de las entidades bancarias. Si se tienen en cuenta las segundas viviendas, en el Archipiélago se acometieron 1.941 adjudicaciones por ejecuciones hipotecarias; el 64,1% (1.244) fueron sobre residencias principales y 797 sobre segundas residencias. Los números son demoledores, aunque se tenga en cuenta que en algunos casos las familias desahuciadas han continuado en su casa con un alquiler social.
"Casi el 70% de los desahucios fueron a ciudadanos españoles en Canarias. En España ese porcentaje llega al 77%"Los datos desglosados por provincias demuestran realidades muy parecidas tanto en Santa Cruz de Tenerife como en Las Palmas. En la provincia occidental se finalizaron 1.244 ejecuciones hipotecarias y el 55% fueron sobre hogares; en la oriental el total de procedimientos ascendió a 1.411 y el 63,9% se acometieron sobre residencias principales.
Estos datos sitúan a Canarias como la comunidad donde menos desahucios -entendiendo ejecuciones a primeras viviendas- se llevaron a cabo. Además, desvela una certeza que ya habían adelantado el boom inmobiliario y los años de bonanza: el Archipiélago es uno de los territorios donde más peso tiene la segunda vivienda.
"La morosidad hipotecaria estaba a finales de 2012 en el 3,4% en España, según un análisis de la Fundación de Estudios Financieros"El estudio es bastante exacto porque se ha elaborado recabando información de 934 oficinas, es decir, del 85% de los registros de la propiedad. La fiabilidad de la fuente es evidente: es en los registros de la propiedad donde hay que inscribir los inmuebles cuando cambian de propietario. Además, en el informe se ha despreciado toda la información referente a locales comerciales, garajes o trasteros, y no se han incluido los casos en los que el titular de la finca es una persona jurídica, es decir, una empresa.
El informe en cuestión no cita a las entidades que han realizado los desahucios. En cambio, sí revela cómo afectaron los desahucios en función de la nacionalidad.
El resultado es bastante lógico: tanto en España como en Canarias, los españoles son los que más los sufrieron. Les siguieron muchos extranjeros que protagonizaron los movimientos migratorios de los años anteriores a la crisis y otros que invirtieron en residencias de veraneo. De hecho, los británicos son los extranjeros que más ejecuciones hipotecarias sufrieron en las Islas, seguidos de los colombianos.
Si tomamos todo el territorio español como muestra, el ranking queda así: ecuatorianos, marroquíes, británicos, rumanos y colombianos.
domingo, 14 de abril de 2013
Canarias cae en los mayores índices de desigualdad social del país por la crisis
R. Acosta
La caída de la renta media por habitante en Canarias en 2012 es un dato más que viene a reflejar la distancia cada vez mayor entre las comunidades autónomas pero, sobre todo, el imparable crecimiento de la desigualdad social en las Islas. Entre 2007 y 2012 la brecha entre los más ricos y los más pobres en Canarias se incrementó en cerca del 25%, lo que situó al Archipiélago, junto con Andalucía y Madrid, como la comunidad con un mayor nivel de desigualdad con respecto a la media nacional. Estos datos vienen a corroborar lo reflejado por la Agencia Tributaria hace dos años: 21 familias controlan el 8% del PIB de las Islas (cerca de 42.000 millones de euros) y sólo el 0,2% de la población (4.000 personas) aglutina el 80% de la riqueza.
El último informe del Consejo Económico y Social (CES) de España sobre la distribución de la renta refleja como Canarias y Valencia se alejan del promedio de la renta per cápita de las autonomías desde que se inició la crisis hasta situarse un 10% por debajo de la media. El deterioro de los dos casos, junto con el de Baleares, se explica en parte por el notable dinamismo demográfico de estas regiones y el estallido de la burbuja inmobiliaria.
La crisis económica ha aumentado la brecha social, los índices de pobreza y las dificultades de los hogares canarios, pero lo que también refleja el informe del CES es que en los años de bonanza económica tampoco hubo una reducción destacada de las desigualdades sociales. Es más, según el estudio, se produjo un enquistamiento de los índices de desigualdad social en las Islas entre 1980 y 2007, mientras que una comunidad como Galicia se convirtió en este periodo en la cuarta región con mayores índices de igualdad.
En el análisis del CES Canarias también se encuentra en el pelotón de cola de las comunidades donde la cualificación del capital humano es menor y la inversión en investigación y desarrollo (I+D+i) y en la aplicación de las tecnologías de la información se encuentra por debajo de la media. Tampoco sale Canarias bien parada en los niveles de bienestar per cápita desde que se inició la crisis, situándose en el mismo nivel de comunidades como Extremadura, Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha, es decir, las comunidades que más han sufrido los rigores de la recesión.
La distancia entre las regiones más ricas y las más pobres aumenta en hasta dos puntos en 2012 y Canarias se sitúa en el pelotón de las cinco comunidades donde la recesión se agudiza. De hecho la caída del Producto Interior Bruto (PIB) el pasado año supone un retroceso en la ligera mejora que tuvo la economía canaria en 2010 y 2011 y la vuelta a los niveles de 2009, año caracterizado por la fuerte caída de la construcción y del turismo. Esta disminución de la renta disponible de los hogares impacta directamente en las dificultades económicas que atraviesan los hogares canarios, con unos niveles de ahorro bajo mínimos (el 60,8% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, mientras la media es del 40%) o que el 8,5% de los mismos reconozca que tiene retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal, cuando la media es del 7,4%. Cerca del 20% de los hogares isleños admite contar con muchas dificultades para llegar a fin de mes.
sábado, 13 de abril de 2013
40 menores entran en riesgo cada mes en la capital grancanaria
Javier Darriba Las Palmas de Gran Canaria
El número de
menores en riesgo -un paso previo a la declaración de desamparo- en la capital grancanaria se ha ido incrementando de manera notable con la crisis. En lo que va de año, y hasta el 31 de marzo, los servicios sociales municipales han extendido la declaración de riesgo a 444 menores, lo que supone 122 casos más que los de 2012.
El ritmo es alarmante y arroja una media de 41 niños que entran en situación de riesgo cada mes, una cifra nunca alcanzada en los últimos años: la media de 2009 era de 19 casos nuevos al mes; la de 2010, 9 menores; la de 2011, 12; y la del año pasado, 10.
El número de
menores en riesgo -un paso previo a la declaración de desamparo- en la capital grancanaria se ha ido incrementando de manera notable con la crisis. En lo que va de año, y hasta el 31 de marzo, los servicios sociales municipales han extendido la declaración de riesgo a 444 menores, lo que supone 122 casos más que los de 2012.
El ritmo es alarmante y arroja una media de 41 niños que entran en situación de riesgo cada mes, una cifra nunca alcanzada en los últimos años: la media de 2009 era de 19 casos nuevos al mes; la de 2010, 9 menores; la de 2011, 12; y la del año pasado, 10.
viernes, 12 de abril de 2013
El IMAS constata que la capital sufre un empobrecimiento generalizado
NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
Más de 17.000 personas han acudido por primera vez a los Servicios Sociales de Santa Cruz de Tenerife desde 2010, cinco mil de ellas sólo durante el año pasado, el mismo en el que el número de atenciones del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) se ha incrementado en 1.686 personas con respecto al año 2011. A esto se suma un desempleo creciente en la capital que supera ya los 29.000 parados y que durante este año es probable que llegue a los 30.000. Estos datos por sí solos son más que suficientes para que el IMAS afirme de manera rotunda que la población de Santa Cruz presenta un empobrecimiento generalizado ya que no sólo afecta a aquellas familias que ya lo pasaban mal antes del estallido de la crisis, sino que se extiende a una gran mayoría de vecinos que se ven obligados a hacer frente a una situación sustancialmente peor que dos años atrás. Así se refleja en el Diagnóstico de la Situación Económica y Social de Santa Cruz, elaborado por el Ayuntamiento capitalino.
Dice el IMAS en este informe que “podemos deducir que se profundiza el empobrecimiento familiar de las personas que ya venían siendo atendidas antes de la crisis y se constata un empobrecimiento generalizado de la población, aumento de la vulnerabilidad social, ruptura o ausencia de apoyos familiares, desempleo, falta de recursos, aumento por tanto del número de personas que acuden a los servicios sociales y cambios en los perfiles, aumentando el número de personas desempleadas que no presentan otros factores de exclusión social”.
Mapa social El diagnóstico social además permite, a través de las peticiones de ayuda que llegan a las Unidades de Trabajo Social (UTS)reflejar un mapa geográfico de la demanda social en el municipio. Los datos reflejan claramente que la zona del Suroeste es la que más acude a los servicios sociales municipales, liderando el número de solicitudes de prestaciones económicas y también el de atenciones de los servicios sociales.
El Suroeste es también el distrito en que mayor número de menores en desprotección contabiliza el IMAS, con 173, lo que supone el 41% del total.
Más de 17.000 personas han acudido por primera vez a los Servicios Sociales de Santa Cruz de Tenerife desde 2010, cinco mil de ellas sólo durante el año pasado, el mismo en el que el número de atenciones del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) se ha incrementado en 1.686 personas con respecto al año 2011. A esto se suma un desempleo creciente en la capital que supera ya los 29.000 parados y que durante este año es probable que llegue a los 30.000. Estos datos por sí solos son más que suficientes para que el IMAS afirme de manera rotunda que la población de Santa Cruz presenta un empobrecimiento generalizado ya que no sólo afecta a aquellas familias que ya lo pasaban mal antes del estallido de la crisis, sino que se extiende a una gran mayoría de vecinos que se ven obligados a hacer frente a una situación sustancialmente peor que dos años atrás. Así se refleja en el Diagnóstico de la Situación Económica y Social de Santa Cruz, elaborado por el Ayuntamiento capitalino.
Dice el IMAS en este informe que “podemos deducir que se profundiza el empobrecimiento familiar de las personas que ya venían siendo atendidas antes de la crisis y se constata un empobrecimiento generalizado de la población, aumento de la vulnerabilidad social, ruptura o ausencia de apoyos familiares, desempleo, falta de recursos, aumento por tanto del número de personas que acuden a los servicios sociales y cambios en los perfiles, aumentando el número de personas desempleadas que no presentan otros factores de exclusión social”.
Mapa social El diagnóstico social además permite, a través de las peticiones de ayuda que llegan a las Unidades de Trabajo Social (UTS)reflejar un mapa geográfico de la demanda social en el municipio. Los datos reflejan claramente que la zona del Suroeste es la que más acude a los servicios sociales municipales, liderando el número de solicitudes de prestaciones económicas y también el de atenciones de los servicios sociales.
El Suroeste es también el distrito en que mayor número de menores en desprotección contabiliza el IMAS, con 173, lo que supone el 41% del total.
domingo, 7 de abril de 2013
Canarias casi construye una casa por cada nuevo habitante desde 2001
M. Á. MONTERO SANTA CRUZ DE TENERIFE
Cuando menos así fue durante el decenio 2001-2011, según se desprende de las estadísticas sobre vivienda del Ministerio de Fomento. En ese período, el número de casas aumentó en el Archipiélago un 27%, un incremento que superó la media estatal.
En 2001 había en las Islas poco más
de 850.000 viviendas (exactamente 855.022); en 2011, cerca de 1,1
millones (1.084.922). De modo que en apenas diez años se levantaron 229.900 nuevas casas,
es decir, prácticamente una por cada persona que engrosó el padrón
durante el decenio. De hecho, la ratio nuevo habitante/nueva vivienda
fue en ese tiempo de 1,5 a uno.
En 2011, por tanto, había en la región un 27% más de casas
que en 2001. Este precisamente es el dato que permite comprobar cómo el
auge inmobiliario, o el «boom», como se lo denominó, fue más acusado si cabe en Canarias que en la mayoría de los otros 16 territorios del país. Tan es así, que la media nacional no llegó al 24% (23,7).
En cambio, ni en el Archipiélago ni en el conjunto de
España creció tanto la población como para compensar tamaño aumento del
número de viviendas (Fomento incluye en sus estadísticas la vivienda
libre y también la protegida o de promoción pública). En la comunidad,
el padrón se incrementó en 345.403 personas, esto es, un 19,4%. En
consecuencia, mientras la cantidad de pisos, chalés y demás se disparaba
un 27%, los residentes eran en 2011 «tan solo» un 19,4% más que en 2001.
Desproporción
Para confirmar lo desproporcionado del número de casas que
pueblan las Islas, basta con repartir los habitantes (2.126.769 en 2011,
según el Instituto Nacional de Estadística) entre todas aquellas, las
susodichas 1.084.922. Esta operación daría como resultado 1,96, lo que
supone que ni siquiera habría dos inquilinos por vivienda.
Un análisis por provincias evidencia que el aumento de las casas ha sido idéntico en las dos demarcaciones canarias, o al menos lo fue durante el período en cuestión, aunque algo mayor en la de Santa Cruz de Tenerife.
En esta última había 420.018 residencias a 31 de diciembre de 2001; el
mismo día de 2011 había ya casi 537.000 (536.998): el incremento fue de
116.980. En la provincia de Las Palmas pasaron de ser 435.004 a
comienzos del decenio a ser 547.924 hacia su final, siempre con arreglo a
las estadísticas de Fomento, lo que implicó un crecimiento de 112.920.
En todos estos guarismos subyacen un exceso de oferta, una debilidad de la demanda sin parangón (a raíz de la crisis) y miles de viviendas vacías. En definitiva, y al margen de las implicaciones sociales, el hoyo en que ha caído el subsector de la construcción.
jueves, 4 de abril de 2013
La tasa de paro de los jóvenes canarios menores de 25 años se sitúa en el 70,3 %
Redacción
Canarias es la comunidad autónoma que más empleo juvenil ha destruido desde que comenzó la crisis, 66.200 puestos de trabajo,
lo que supone un descenso del 71,3 por ciento, por encima de la media
nacional (63,8 %), según la patronal de las agencias privadas de empleo,
Asempleo.
El Informe Regional del Mercado Laboral de Asempleo correspondiente al cuarto trimestre de 2012 indica que, en el último año, la destrucción de empleo juvenil en las islas (-41,2 %) es muy superior a la del conjunto nacional (-19,1 %)
En Canarias hay un total de 26.700 jóvenes menores de 25 años que están ocupados, mientras que en el tercer trimestre de 2007, al inicio de la crisis, los jóvenes ocupados eran 92.900 (-66.200 empleos juveniles; -71,3%), se indica en un comunicado.
Los jóvenes canarios que buscan activamente un empleo han disminuido considerablemente en estos años de crisis, hasta reducirse un 25,8 % desde el tercer trimestre de 2007.
Uno de cada cuatro jóvenes menores de 25 años ha decidido abandonar la búsqueda activa de empleo desde que comenzó la crisis, ante las escasas expectativas que encuentran en el mercado laboral
El importante ajuste en el empleo juvenil ha provocado que los parados menores de 25 años que viven en Canarias se hayan incrementado un 121,7 % desde el inicio de la crisis, pasando de 28.600 parados jóvenes en el tercer trimestre de 2007 a los 63.400 que hay en el cuarto trimestre de 2012.
La tasa de paro de los jóvenes canarios menores de 25 años se sitúa en el 70,3 %, la mayor tasa de paro en este colectivo, muy por encima de la media nacional (55,13%)
En el archipiélago, el 18,5 % de los hogares con al menos un activo tiene a todos sus miembros en paro. Canarias es, de hecho, la segunda comunidad autónoma, tras Andalucía, con un mayor peso de estos hogares, muy por encima de la media nacional (14,2 %)
Canarias destruye tanto empleo público (-1,1 %) como privado en el último año (-3,3 %).
Los parados canarios que llevan más de un año en esta situación representan el 57,8 % del total de parados, la mayor del país, muy por encima de la media nacional (55 % parados de larga duración),
El Informe Regional del Mercado Laboral de Asempleo correspondiente al cuarto trimestre de 2012 indica que, en el último año, la destrucción de empleo juvenil en las islas (-41,2 %) es muy superior a la del conjunto nacional (-19,1 %)
En Canarias hay un total de 26.700 jóvenes menores de 25 años que están ocupados, mientras que en el tercer trimestre de 2007, al inicio de la crisis, los jóvenes ocupados eran 92.900 (-66.200 empleos juveniles; -71,3%), se indica en un comunicado.
Los jóvenes canarios que buscan activamente un empleo han disminuido considerablemente en estos años de crisis, hasta reducirse un 25,8 % desde el tercer trimestre de 2007.
Uno de cada cuatro jóvenes menores de 25 años ha decidido abandonar la búsqueda activa de empleo desde que comenzó la crisis, ante las escasas expectativas que encuentran en el mercado laboral
El importante ajuste en el empleo juvenil ha provocado que los parados menores de 25 años que viven en Canarias se hayan incrementado un 121,7 % desde el inicio de la crisis, pasando de 28.600 parados jóvenes en el tercer trimestre de 2007 a los 63.400 que hay en el cuarto trimestre de 2012.
La tasa de paro de los jóvenes canarios menores de 25 años se sitúa en el 70,3 %, la mayor tasa de paro en este colectivo, muy por encima de la media nacional (55,13%)
En el archipiélago, el 18,5 % de los hogares con al menos un activo tiene a todos sus miembros en paro. Canarias es, de hecho, la segunda comunidad autónoma, tras Andalucía, con un mayor peso de estos hogares, muy por encima de la media nacional (14,2 %)
Canarias destruye tanto empleo público (-1,1 %) como privado en el último año (-3,3 %).
Los parados canarios que llevan más de un año en esta situación representan el 57,8 % del total de parados, la mayor del país, muy por encima de la media nacional (55 % parados de larga duración),
miércoles, 3 de abril de 2013
Le quitan el paro y pierde hasta la casa por un error administrativo
TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de
Justicia de Canarias aceptó en días pasados el desesperado recurso de un
trabajador que, un buen día de hace cuatro años fue a buscar trabajo y,
por mor de un error administrativo, acabó perdiendo hasta la casa. Esta
es su historia.
“Nunca había estado en el paro. Por eso buscaba empleo siempre que podía, aunque me quedase más de año y medio de prestación”. Así arranca su relato Hernán, un obrero que el 26 de enero de 2009 se presentó en una pequeña empresa de Las Chafiras donde buscaban a un soldador. “Éramos tres, así que el capataz nos pidió que soldáramos una pequeña pieza de prueba para saber quién lo hacía mejor. Cuando me tocó a mí, me tocaron en la espalda: era la inspectora”.
No hubo manera de convencerla, a pesar de la insistente negativa tanto por parte de Hernán (“¡Iba vestido de calle! ¿Quién se pone a soldar vestido de calle?”).
En el acta puso que hasta había reconocido que “estaba a prueba”, dando por hecho que se encontraba ante una infracción muy grave que tanto el jefe de Inspección como la Dirección General de Trabajo ratificaron posteriormente: Hernán no solo perdió lo que le restaba de prestación sino que tuvo que devolver lo cobrado desde aquel infortunado día de la prueba, mientras que la empresa fue sancionada.
“Lo peor es que la prueba era para un trabajo de un mes, y para colmo la empresa cerró al poco tiempo. Todo fue peor desde entonces”, se lamenta Hernán, superviviente de una espiral de adversidades que pasan por la enfermedad de su esposa, que a los dos meses sufrió una parálisis que le ha dejado en situación de dependencia, y la imposibilidad de pagar la hipoteca, lo que a finales del año pasado se tradujo en desahucio.
“No quisimos armar lío, sino que recogimos y nos fuimos: vivíamos con los 400 euros de ella nada más”. Lo del empleo ya sabemos todos cómo está en Canarias, una de las regiones con más paro de Europa.
Pero durante tanto infortunio, algunos rayos de sol. Hernán y su mujer descubren con asombro que Trabajo no lo emplea en la cerrajería donde hizo la prueba sino en otra de Valle San Lorenzo cuyo propietario también se llama Hernán.
A partir de ahí, la actitud de los funcionarios cambia y la misma inspectora que genera el desastre es quien indica un día a la mujer de Hernán que debe recurrir y dónde para evitar que la decisión sea firme, ante la imposibilidad de dar marcha atrás.
Al solicitar abogado de oficio, les cae en suerte la letrada tinerfeña Beatriz Pérez Báez, que defiende con tanto tino el caso ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
La sentencia da la razón a Hernán en la forma y en el fondo. En la forma porque todas las comunicaciones de la Inspección se realizan a una dirección inexacta de ese piso de San Isidro sobre el que ahora han perdido todos los derechos.
En el fondo, porque si bien el acta de la Inspección goza de presunción de veracidad, no basta con proclamar que Hernán fue sorprendido en un trabajo remunerado sin aportar prueba alguna de que tal afirmación se adecua a la realidad.
Hernán, junto a su abogada, Beatriz Pérez Báez. |
“Nunca había estado en el paro. Por eso buscaba empleo siempre que podía, aunque me quedase más de año y medio de prestación”. Así arranca su relato Hernán, un obrero que el 26 de enero de 2009 se presentó en una pequeña empresa de Las Chafiras donde buscaban a un soldador. “Éramos tres, así que el capataz nos pidió que soldáramos una pequeña pieza de prueba para saber quién lo hacía mejor. Cuando me tocó a mí, me tocaron en la espalda: era la inspectora”.
No hubo manera de convencerla, a pesar de la insistente negativa tanto por parte de Hernán (“¡Iba vestido de calle! ¿Quién se pone a soldar vestido de calle?”).
En el acta puso que hasta había reconocido que “estaba a prueba”, dando por hecho que se encontraba ante una infracción muy grave que tanto el jefe de Inspección como la Dirección General de Trabajo ratificaron posteriormente: Hernán no solo perdió lo que le restaba de prestación sino que tuvo que devolver lo cobrado desde aquel infortunado día de la prueba, mientras que la empresa fue sancionada.
“Lo peor es que la prueba era para un trabajo de un mes, y para colmo la empresa cerró al poco tiempo. Todo fue peor desde entonces”, se lamenta Hernán, superviviente de una espiral de adversidades que pasan por la enfermedad de su esposa, que a los dos meses sufrió una parálisis que le ha dejado en situación de dependencia, y la imposibilidad de pagar la hipoteca, lo que a finales del año pasado se tradujo en desahucio.
“No quisimos armar lío, sino que recogimos y nos fuimos: vivíamos con los 400 euros de ella nada más”. Lo del empleo ya sabemos todos cómo está en Canarias, una de las regiones con más paro de Europa.
Pero durante tanto infortunio, algunos rayos de sol. Hernán y su mujer descubren con asombro que Trabajo no lo emplea en la cerrajería donde hizo la prueba sino en otra de Valle San Lorenzo cuyo propietario también se llama Hernán.
A partir de ahí, la actitud de los funcionarios cambia y la misma inspectora que genera el desastre es quien indica un día a la mujer de Hernán que debe recurrir y dónde para evitar que la decisión sea firme, ante la imposibilidad de dar marcha atrás.
Al solicitar abogado de oficio, les cae en suerte la letrada tinerfeña Beatriz Pérez Báez, que defiende con tanto tino el caso ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
La sentencia da la razón a Hernán en la forma y en el fondo. En la forma porque todas las comunicaciones de la Inspección se realizan a una dirección inexacta de ese piso de San Isidro sobre el que ahora han perdido todos los derechos.
En el fondo, porque si bien el acta de la Inspección goza de presunción de veracidad, no basta con proclamar que Hernán fue sorprendido en un trabajo remunerado sin aportar prueba alguna de que tal afirmación se adecua a la realidad.
martes, 2 de abril de 2013
El paro juvenil siempre es el doble que el paro general.
SARAY ENCINOSO | Santa Cruz de Tenerife
El desempleo entre los jóvenes se ha multiplicado desde que en 2008 la crisis cruzó el Atlántico. A partir de ese momento los políticos empezaron a elaborar un sinfín de propuestas que tienen un denominador común: dar oportunidades a los más jóvenes. Sin embargo, para Saturnino Martínez y otros expertos este no es el problema de fondo. “No hay una regla en las ciencias sociales que sea tan exacta como esta: el paro juvenil siempre es el doble que el paro general. En España, desde que se tienen datos, siempre ha ocurrido así, y con la crisis se ha repetido esta tendencia”.
Esta regla de tres no significa que haya que olvidar que hay miles de jóvenes que no pueden acceder a un empleo, sino que hay que tener presente que “esta realidad no podrá cambiar hasta que no se pongan en marcha políticas de empleo dirigidas a toda la población”. En Canarias y en España estas cifras son más alarmantes porque el paro total es más elevado que en la mayoría de los países de la zona euro. La escasa formación de la población vuelve a ser la clave.
“Poner el foco en la juventud en vez de en la desigualdad de clases es una forma de tergiversar el debate público, pues se presenta como problema juvenil lo que es una desigualdad de oportunidades según el origen social. Parece que preferimos pensar que tenemos problemas juveniles en vez de pensar que los jóvenes, según en la familia que nazcan, tienen oportunidades muy diferentes. Con los años se deja de ser joven, pero no se acaba con las clases sociales”.
Quizá el reto esté en saber que siempre hemos sido diferentes, hace treinta años y ahora, pero no tan desiguales.
El desempleo entre los jóvenes se ha multiplicado desde que en 2008 la crisis cruzó el Atlántico. A partir de ese momento los políticos empezaron a elaborar un sinfín de propuestas que tienen un denominador común: dar oportunidades a los más jóvenes. Sin embargo, para Saturnino Martínez y otros expertos este no es el problema de fondo. “No hay una regla en las ciencias sociales que sea tan exacta como esta: el paro juvenil siempre es el doble que el paro general. En España, desde que se tienen datos, siempre ha ocurrido así, y con la crisis se ha repetido esta tendencia”.
Esta regla de tres no significa que haya que olvidar que hay miles de jóvenes que no pueden acceder a un empleo, sino que hay que tener presente que “esta realidad no podrá cambiar hasta que no se pongan en marcha políticas de empleo dirigidas a toda la población”. En Canarias y en España estas cifras son más alarmantes porque el paro total es más elevado que en la mayoría de los países de la zona euro. La escasa formación de la población vuelve a ser la clave.
El indicador actual es superior al que se registró a finales de la DictaduraAsí y todo, este experto recuerda que los jóvenes siempre tendrán más oportunidades de cambiar su futuro. En la mayoría de los casos cuentan con más tiempo, tienen más predisposición al aprendizaje y no tienen cargas familiares. La emigración es una opción para ellos, pero para los padres desempleados de más de 50 años es una tragedia.
“Poner el foco en la juventud en vez de en la desigualdad de clases es una forma de tergiversar el debate público, pues se presenta como problema juvenil lo que es una desigualdad de oportunidades según el origen social. Parece que preferimos pensar que tenemos problemas juveniles en vez de pensar que los jóvenes, según en la familia que nazcan, tienen oportunidades muy diferentes. Con los años se deja de ser joven, pero no se acaba con las clases sociales”.
Quizá el reto esté en saber que siempre hemos sido diferentes, hace treinta años y ahora, pero no tan desiguales.
lunes, 1 de abril de 2013
Canarias: donde más crece la miseria
SARAY ENCINOSO | Santa Cruz de Tenerife
La Dictadura se recuerda como un tiempo de recorte de libertades y de austeridad extrema en su mayor parte. Pero, ¿éramos más pobres entonces o ahora?
El concepto de pobreza ha evolucionado igual que lo ha hecho la sociedad. Los pobres de la década de los 70 no son los mismos que los pobres de ahora porque la pobreza se mide en relación a la renta media de cada época, pero la comparación desvela una realidad preocupante.
En los últimos 35 años la tasa de pobreza monetaria relativa ha crecido en al menos diez puntos en Canarias, según una investigación realizada por el profesor de la Universidad de La Laguna José Saturnino Martínez. Este dato es alarmante, pero más impactante es que en ninguna otra comunidad la pobreza haya aumentado tan rápidamente como en Canarias. Para sacar estas conclusiones Martínez ha utilizado los datos publicados por la OCDE desde el año 1973. El organismo solo tiene cifras oficiales desgranadas hasta 2008. No obstante, él ya está inmerso en otro estudio utilizando datos cruzados de otras instituciones, como el Instituto Nacional de Estadística (INE), para analizar la evolución (siempre negativa) de estos porcentajes y su incidencia en la sociedad.
Las cifras revelan, además, que la precariedad no aumentó al mismo ritmo durante estas décadas. Fue entre 2007 y 2008 cuando se disparó. Entre los años 1973 y 2007 el indicador prácticamente no sufrió variación: pasó del 17,92% al 17,70%. Sin embargo, en solo un año se produjo el cambio. En 2008 se llegó hasta el 26,3% y desde entonces “ha seguido creciendo”.
Solo dos comunidades autónomas superaban en 2008 la tasa de pobreza canaria, Andalucía y Extremadura.
“Igual que crecimos más rápidamente, también nuestro poder adquisitivo cayó de manera más veloz”, explica. El profesor, que colabora con prestigiosos medios como Le Monde, El País o Diarioes, acaba de trasladar sus conclusiones a un libro, Estructura social y desigualdad en España, donde analiza los problemas a los que se está enfrentando España como consecuencia de la crisis. La explicación es conocida: el origen de casi todo está en “el desplome del ladrillo”, especialmente en el caso canario.
La Dictadura se recuerda como un tiempo de recorte de libertades y de austeridad extrema en su mayor parte. Pero, ¿éramos más pobres entonces o ahora?
El concepto de pobreza ha evolucionado igual que lo ha hecho la sociedad. Los pobres de la década de los 70 no son los mismos que los pobres de ahora porque la pobreza se mide en relación a la renta media de cada época, pero la comparación desvela una realidad preocupante.
En los últimos 35 años la tasa de pobreza monetaria relativa ha crecido en al menos diez puntos en Canarias, según una investigación realizada por el profesor de la Universidad de La Laguna José Saturnino Martínez. Este dato es alarmante, pero más impactante es que en ninguna otra comunidad la pobreza haya aumentado tan rápidamente como en Canarias. Para sacar estas conclusiones Martínez ha utilizado los datos publicados por la OCDE desde el año 1973. El organismo solo tiene cifras oficiales desgranadas hasta 2008. No obstante, él ya está inmerso en otro estudio utilizando datos cruzados de otras instituciones, como el Instituto Nacional de Estadística (INE), para analizar la evolución (siempre negativa) de estos porcentajes y su incidencia en la sociedad.
Las cifras revelan, además, que la precariedad no aumentó al mismo ritmo durante estas décadas. Fue entre 2007 y 2008 cuando se disparó. Entre los años 1973 y 2007 el indicador prácticamente no sufrió variación: pasó del 17,92% al 17,70%. Sin embargo, en solo un año se produjo el cambio. En 2008 se llegó hasta el 26,3% y desde entonces “ha seguido creciendo”.
Solo dos comunidades autónomas superaban en 2008 la tasa de pobreza canaria, Andalucía y Extremadura.
“Igual que crecimos más rápidamente, también nuestro poder adquisitivo cayó de manera más veloz”, explica. El profesor, que colabora con prestigiosos medios como Le Monde, El País o Diarioes, acaba de trasladar sus conclusiones a un libro, Estructura social y desigualdad en España, donde analiza los problemas a los que se está enfrentando España como consecuencia de la crisis. La explicación es conocida: el origen de casi todo está en “el desplome del ladrillo”, especialmente en el caso canario.