SARAY ENCINOSO | Santa Cruz de Tenerife
La crisis no ha permitido a muchos
universitarios comenzar su vida laboral, ha expulsado a otros a las
listas del paro o al extranjero y ha dejado un estrecho margen para los
que han decidido quedarse. Los empleos que aún se ofertan se han
reducido en cantidad y, en muchas ocasiones, también en calidad. Esa es
la conclusión que se extrae de los datos facilitados por el Observatorio de Empleo de Canarias,
que ha registrado una caída en el número de contratos de universitarios
en las Islas y una precarización del trabajo si se tienen en cuenta las
principales ocupaciones de los titulados en los últimos años.
Según el Observatorio, que desmenuza los datos de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE),
el total de asalariados universitarios en el primer trimestre de 2007
era de 147.900, mientras que en el mismo período de 2013 esa cifra había
bajado a 142.100; es decir, a final de año se habían registrado 5.800
contratos menos.
La cifra de ocupados fue mayor en ambos trimestres porque se incluyó a
los autónomos, dato que engorda el número de titulados que trabaja. El
número total de ocupados universitarios en 2007 fue de 171.100 -de ellos
23.200 desempeñaban su labor como autónomos- y al término de 2013, de
169.500 -con 27.400 autónomos-, lo que implica más de 4.000
emprendedores nuevos.
Los números que filtra el organismo no solo dejan entrever que la
crisis hace que crezcan los emprendedores con formación superior frente
al descenso del empleo asalariado. También incluyen qué tipo de trabajo
encuentran esos jóvenes al salir de las aulas. Entre las principales
ocupaciones de los egresados destacan los empleos de la Administración
Pública: enseñanza, justicia y sanidad están a la cabeza, a pesar de que
en los últimos años la oferta haya mermado por las restricciones a la
hora de contratar.
Una de las principales ocupaciones que recoge el observatorio es la
categoría de “dependientes y exhibiciones en tiendas, almacenes,
quioscos y mercados”. Desde que comenzó la crisis se ha incrementado el
número de universitarios que trabajan en este sector. De 3.753
trabajadores (2,6% del total de asalariados con título universitario) en
2007 se pasó a 4.498 (3%) en 2013.
El incremento solo es de cuatro décimas, pero se produce en pleno
período de destrucción de empleo. El organismo también recoge la cifra
de personal cualificado que se dedica a trabajos relacionados con las
ciencias sociales y las tareas administrativas, aunque no especifica si
trabajan para entidades privadas o públicas.
Sin embargo, la escasa capacidad para crear empleo de la Administración hace que el reto lo tenga el sector privado.