La proporción de hogares que se encuentran por debajo de la línea de
la pobreza en Canarias puede ser mucho mayor de lo que reflejan las
cifras. Un estudio publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorros
(Funcas) eleva hasta casi el 40% la incidencia de este fenómeno en las
Islas tras comparar los niveles de gasto familiar con una estimación más
exacta -temporal y espacialmente- del coste de la vida.
La conclusión es clara: las comunidades autónomas más urbanizadas y
desarrolladas y las volcadas en el sector turístico tienen que
enfrentarse también a precios más altos, lo que cambia de forma
importante el mapa de la pobreza en España.
"Las regiones más pobres o con menos turismo soportan costes de vida
más reducidos, lo que hace que comparativamente la incidencia de la
pobreza en ellas sea más baja. Es decir, con rentas más bajas se pueden
mantener ciertos consumos mínimos que son imposibles en las regiones más
ricas o turísticas", argumentan los autores del estudio, los
investigadores Fernando Rubiera, Elena Lasarte y Esteban Fernández, de
la Universidad de Oviedo.