“Reclamamos al Gobierno canario que dé marcha atrás a este proceso y retire el anteproyecto de Ley para abrir un verdadero espacio de participación ciudadana, pues no nos oponemos a que pueda haber cambios en la legislación del territorio, pero no de este modo”, apunta Afonso. Y en este sentido Ayala incluso indicó que algunos cambios previstos son positivos, como los relativos a facilitar obras al sector primario.
Pero ambos portavoces aseguran que el anteproyecto de ley “potencia sin freno un modelo desarrollista, especulador y depredador, hace que la Comunidad Autónoma renuncie a sus competencias exclusivas en esta materia y deje en manos de los ayuntamientos hacer y deshacer en su territorio”. “Y todo ello se ha negociado de espaldas al pueblo y sus organizaciones, pero sí teniendo en cuenta los intereses de las grandes patronales canarias”, remachan.
Hasta 35 de los 88 municipios en Canarias han tenido o tienen causas judiciales abiertas contra alcaldes y concejales por casos de presunta y, en ocasiones ya no presunta, corrupción urbanística. En datos porcentuales, se trata del 40% de los ayuntamientos. Es una cifra que maneja Salvar Canarias para ilustrar por qué se opone a que en el trámite de aprobación del planeamiento se vacíe de poder al órgano administrativo autonómico que hasta ahora se venía encargando de controlar la legalidad urbanística.