En diferentes lugares de la isla han aparecido transportistas que llaman ilegales porque no están regularizadas sus actividades. Ellos no quieren dedicarse a eso. Uno dice: "No me gusta, pero mi hija no tiene que comer". Todo trabajador prefiere trabajar con seguro, cotización etc... El que se ve obligado a este tipo de actividad es VÍCTIMA, NO VERDUGO.
Pese a lo irregular de su actividad, estos "transportistas" aseguran que
únicamente quieren llevar la comida a casa, sin perjudicar a nadie. Lo
cierto es que se trata de personas en paro, que buscan una salida, al
menos provisional, a su situación. Es precisamente, la falta de
oportunidades laborales, la explicación que dan cuando se les pregunta.
"Nuestras familias tienen que comer, y no hay trabajo en ningún sitio",
se defienden.