lunes, 25 de marzo de 2013
La alta tasa de paro convierte a Canarias en un ´paraíso´ de economía sumergida
Julio Gutiérrez
Primero subsistir y después el papeleo o primero comer y después pagar impuestos. El deterioro de la economía canaria en cinco largos años de crisis es el caldo de cultivo que explica por qué las Islas son, con un 28,7% de su producto interior bruto (PIB), la segunda comunidad autónoma española en economía sumergida, según los datos del informe elaborado en 2009 por el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Este colectivo prepara un nuevo trabajo que verá la luz el próximo mes de julio y sobre el que la previsión es que las cifras hayan aumentado considerablemente.
Los números de Canarias se sitúan por encima de la media nacional, que alcanzó el 23,3% del PIB nacional y multiplicando por más de dos la del conjunto de Europa. Cumplir con el fisco es una cuestión aplazable en una comunidad autónoma que soporta una tasa de paro del 32,96%. "Antes se dejan de pagar impuestos que a un banco o a un proveedor", asegura el secretario general de Gestha, José María Mollinedo.
La agenda de pagos de un español en crisis puede entenderse como lógica y aplicable a cualquier otro ciudadano europeo. Sin embargo, Mollinedo afirma que el fenómeno tiene mayor intensidad en nuestro país que en otros cuyas circunstancias no mejoran en mucho las nuestras. "La caída de la recaudación en el impuesto de sociedades y el IVA no tiene parangón en ningún otro país europeo", explica el secretario general de Gestha.
¿Y por qué esa menor recaudación de esos dos tributos en España? Porque quien, por ejemplo, acude a un domicilio particular a arreglar un grifo prefiere no extender factura y, por tanto, embolsarse en negro la totalidad del dinero. No le va a costar mucho convencer a un cliente que, por lo general, estará encantado de ahorrarse el IGIC.