domingo, 20 de abril de 2014

Cáritas atiende a 17.000 personas en situación de extrema necesidad

OSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Pese a que todos los indicadores y los expertos apuntan a una importante mejora de la economía nacional, todavía se cuentan por miles las familias que se encuentran en una delicadísima situación por culpa de la crisis. Canarias, por su elevada tasa de desempleo, está a la cabeza de los dramáticos índices de pobreza y exclusión social, y así lo certifican los datos con los que trabajan entidades como Cruz Roja y Cáritas Diocesana.
Esta última está a punto de cerrar su informe de 2013, que continúa revelando una situación cercana a la “emergencia social”. Eso es, al menos, lo que asegura el presidente de la entidad humanitaria en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Leonardo Ruiz del Castillo. Según expone, Cáritas “atiende de forma directa a unas 17.000 personas en situación de extrema necesidad” en la provincia tinerfeña. “A todas ellas le hemos podido dar una respuesta básica, en lo que se refiere a alimentación y ropa, así como gastos de vivienda, recibos de agua y luz, medicamentos, material escolar, etcétera. Pero a otras muchas hemos tenido que derivarlas a otras entidades porque no podíamos atenderlas”, confirma Ruiz del Castillo, quien insiste en que “tenemos más peticiones de las que podemos atender, y gracias a nuestros voluntarios, que están haciendo mucho más de lo que implica su compromiso con nuestra institución”.
En su opinión, “es verdad que ha habido un pequeño repunte de la economía en la comunidad autónoma, y aunque no ha disminuido el número de personas que vienen a Cáritas, las cifras se han estabilizado, e incluso en algunas zonas han disminuido ligeramente. Pero el paro sigue aumentando y las familias que tienen necesidades lo siguen pasando muy mal”, recalca Leonardo Ruiz, que deja claro que “es básico crear empleo, y para eso existe una dotación específica en la estrategia contra la pobreza, pero tiene que haber más coordinación entre la Administración regional y los ayuntamientos, porque en muchos municipios están paralizados esos fondos y no se han puesto en marcha las acciones que debían generar trabajo”.