NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
Encontrar un empleo se ha convertido en tarea casi imposible para
10.877 personas que viven en Santa Cruz y que tienen más de 45 años.
Esto supone que el 41% del total de parados de la capital, según los
datos del Servicio Canario de Empleo (SCE) para diciembre de 2011, están
dentro de este grupo de edad. Una situación que se ve agravada por el
hecho de que el 57% forman parte de los parados de larga duración y de
ellos, casi 7.000, lleva más de cuatro años en paro, según se recoge en
un informe elaborado por el Ayuntamiento de Santa Cruz para acceder a
las subvenciones del SCE para la contratación de personas en paro. La
situación que atraviesan estas casi 11.000 personas preocupa en extremo
al Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) por el alto riesgo de
exclusión social al que están expuestas.
Larga duración
El paro de larga duración, que afecta a 12.212 personas en el
municipio, según reconoce este informe, presenta un peso muy superior en
el total de desempleados frente a lo que ocurre en el conjunto de la
Isla. Así, esta situación ha empeorado significativamente en el
municipio desde 2007, de forma que en ese año, el 33% del total de
personas paradas era considerada de larga duración, frente al 46,2% que
se registra en la actualidad. El informe además refleja que entre las
personas mayores de 45 años, seis de cada diez no cuenta con el graduado
escolar y tres de cada cuatro sin experiencia laboral, son mujeres,
además de ser el grupo de edad con mayores cargas familiares. El perfil
de estas personas hace que, una vez agotadas las prestaciones por
desempleo, pasen a depender en sus ingresos de las partidas que el IMAS
tiene habilitadas para cubrir las necesidades básicas de los vecinos,
unas demandas que el concejal de Asuntos Sociales, José Manuel Arocha,
reconocía que sólo en lo que va de año se han incrementado un 15%. Eso
supone que los mayores de 45 años del municipio son los principales
receptores de las rentas de mínimas de inserción. Junto a esta
población, otro de los grupos que este informe señala con alto riesgo de
exclusión social es el de los jóvenes menores de 25 años, entre los
que el principal obstáculo para encontrar trabajo es su nula experiencia
laboral.