NICOLÁS DORTA | Arona
Desde el primer día se percató de que algo no iba bien, cuando llegó
al hotel, con chaqueta y corbata, con estudios superiores en Turismo,
esperando ser bien recibido para estudiar el Máster de Calidad de
Calidad Ambiental y Promoción de Paz, coordinado por el Centro
Internacional de Estudios Turísticos de Canarias. Pero lo pusieron a
fregar platos durante dos meses. “Estuve así y luego me pasaron a otros
departamentos del hotel, trabajando cuarenta horas a la semana, a veces
más de ocho horas en un día y cobrando sólo cien euros al mes”.
Este es el testimonio que ofreció ayer a este periódico uno de los
afectados por el caso que investiga el Juzgado de Instrucción Número 4
de Arona por una presunta explotación laboral a extranjeros mediante la
realización de unos cursos de turismo en varios hoteles tinerfeños,
como anticipó este diario.
Más de 50 chicos y chicas han pasado por lo mismo, en diferentes
hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas. Algunos con más fortuna que
otros. El juez ya ha tomado declaración a unos 36 de estos jóvenes y
detuvo al coordinador de los cursos, además de declarar como imputados a
unos catorce directores de hoteles.
Máster y prácticas
Los cursos de turismo en los hoteles llevan años impartiéndose y no
son las primeras denuncias que recibe la policía, quien poco a poco ha
ido atando cabos. “Veníamos con la idea de conocer un país, de vivir
una experiencia diferente, pero recibiendo la formación adecuada, en
unas condiciones adecuadas, no algo que no existe”, comentan. Algunos
venían a hacer este máster y otros a que le convalidasen horas prácticas
para sus estudios. Pero siguen llegando. De hecho, dice que ayer [el
viernes para el lector] llegaron a la isla dos estudiantes más.
Sobre las condiciones apuntadas, el estudiante explica que las 40
horas semanales y los 100 euros al mes se complementaban con la estancia
en el hotel y la comida gratuita. Afirman que por alumno, el
organizador “cobraba unos 300 euros”. Tampoco tienen seguro médico, sino
era requisito imprescindible “poseer el seguro propio de cada país”,
relata.
El trabajo de estos extranjeros de “prácticas” también provocaba una
competencia “poco sana” por parte de los trabajadores habituales. “Al
principio nos miraban mal porque estábamos ocupando sus puestos de
trabajo”, subraya el afectado. Un trabajador de un conocido hotel, amigo
del que explica esta historia, recuerda que “se están ocupando muchos
puestos de trabajo con gente de prácticas y se está despidiendo a los
trabajadores habituales porque ellos cubren nuestros puestos, como uno
más, con una mano de obra muchísimo más barata”, dice. “Es injusto que
con el paro que hay en Canarias los hoteles tengan estos chicos para
ocupar puestos de trabajo y no para lo que han venido, que es estudiar y
homologar sus prácticas”, añade.
http://www.diariodeavisos.com/2012/03/04/actualidad/vine-a-tenerife-a-mejorar-mi-formacion-y-no-a-fregar-platos/