lunes, 30 de abril de 2018

Escaleras que atrapan al barrio

De todos los ascensores y escaleras mecánicas que tiene la ciudad para facilitar la movilidad de los vecinos, solo el ascensor de Lomo Verdejo está en funcionamiento, según un informe realizado por el área de Fomento y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
El resto está inoperativo: el ascensor de Obispo Romo sufrió un acto vandálico el pasado 19 de abril que lo mantiene inutilizado, pendiente de una inversión de 1.257,14 euros; las escaleras de San Antonio están paradas, sin que en ningún caso se mencione la causa; las escaleras mecánicas de San Nicolás están destrozadas porque le empotraron un carro de la compra y porque las lluvias afectaron a su sistema mecánico, lo que exige 4.078,44 euros para su reparación; y los daños del ascensor y de las escaleras de la calle Miguel Servet (San Juan-San José) ascienden a 5.637,59 euros.
Estas cifras tienen consecuencias. Y las sufren personas. «Aquí hay gente que tiene cien años y lo tiene difícil para salir», explica Carmen Hernández, quien en las últimas semanas ha enviado varios escritos al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para que arreglen la escalera de San Nicolás, situada en la calle Micaelita Pérez Vizcaíno, con la que se llega a Primero de Mayo. «Muchos tienen que coger el taxi porque no se puede subir todas las escaleras», prosigue esta ciudadana. A su lado, una vecina cuenta lo que padece su madre cada vez que tiene que salir. «Tiene 97 años y llega muertita», indica, «cuando llega a casa está asfixiadita y encima se ha operado de las rodillas».
Carmen Hernández era profesora del conservatorio de música y compró la que es su casa hace más de una década para poder ir caminando al trabajo. Ahora, ya jubilada, ve cómo los desplazamientos a pie en el barrio se han vuelto demasiado complicados para las personas mayores.
Y todavía los que viven en Domingo Guerra del Río pueden entrar desde la zona del castillo de Mata y recorrer la calle, pero los que viven más arriba se encuentran con un laberinto de escaleras que resulta inafrontable. «He presentado escritos al Ayuntamiento y he mandado e-mails pero no responden», destaca esta vecina, quien lamenta la falta de interés del grupo de gobierno con esta problemática. «La cristalera de esta escalera», señala en relación a la que está en la calle Micaelita Pérez Vizcaíno, «la rompieron hace dos meses y todavía no han venido ni a quitar los restos de cristales» esparcidos por la calle.
Vecinos como Marina todavía recuerdan la alegría que se vivió en el barrio cuando las escaleras mecánicas fueron instaladas. «Pensamos que esto era la felicidad», explica mientras toma el fresco y el sol de la mañana, «pero ahora está siempre parada».
En San Nicolás se tiene la sensación de que las escaleras no han funcionado con regularidad nunca, aunque desde el Consistorio capitalino se asegura que el dispositivo fue roto en diciembre. La concejala de Fomento y Servicios Públicos, Inmaculada Medina, explicó que a fines de año la escalera fue puesta en marcha tras una inversión superior a los 20.000 euros y «solo duró un mes».
Al respecto dice que «nosotros arreglamos siempre los desperfectos y tratamos de hacerlo con agilidad pero el problema surge cuando hay que esperar la llegada de alguna pieza de fuera», aseguró, «es una lástima que tengamos que soportar actos vandálicos en elementos necesarios para garantizar los desplazamientos de mayores y de personas con movilidad reducida».
El problema añadido a esta situación es el hecho de que el Ayuntamiento tiene que correr con todos los gastos derivados de las reparaciones ya que el contrato firmado con las empresas solo recoge el mantenimiento o los fallos mecánicos. Lógicamente esto exime a las adjudicatarias de afrontar los destrozos que causan los actos vandálicos.
Los vecinos reclaman la instalación de cámaras de seguridad que vigilen estos elementos las veinticuatro horas del día para tratar de garantizar la seguridad y su operatividad. Y la concejala Medina ha recogido el guante. «Estamos ya estudiando la posibilidad de que en los nuevos pliegos se incluya esta posibilidad, aunque tendrán que ser cámaras antirrobos y antidestrozos porque si no, primero romperían las cámaras y luego las escaleras», detalla.

miércoles, 25 de abril de 2018

LA PRESIÓN TURÍSTICA DISPARA EL PRECIO DEL ALQUILER EN LAS ISLAS


El piso tipo de alquiler en el archipiélago –de aproximadamente 94 metros cuadrados–, se alquiló en marzo por una renta media de 745 euros mensuales en las islas, lo que supuso un ascenso del 11,19% respecto al trimestre anterior. Se trata de la subida más importante de España, según el informe trimestral de precios de alquiler de la inmobiliaria www.pisos.com

.
En el último año, el precio del alquiler se ha disparado, hasta aumentar un 21,14% respecto a marzo de 2017, lo que convierte a Canarias en la cuarta comunidad en la que más ha crecido. Las subidas han sido además «muy intensas» en las dos capitales canarias, coincidiendo con el auge del fenómeno del alquiler vacacional: en Las Palmas de Gran Canaria, los precios se han elevado un 15% en un año, hasta los 955 euros al mes; un repunte que se eleva al 17,7% en Santa Cruz de Tenerife, hasta los 765 euros.
La viñeta: Muros

lunes, 23 de abril de 2018

Los ‘escuadrones de la muerte’

El origen de todos estos casos es igual: proceden de la política y de la manera mafiosa de entenderla en Canarias. Si no le ganas unas elecciones a tus enemigos en las urnas, hay que intentarlo mediante otras armas, como la persecución mediática y jueces y fiscales amigos

1.- Dos nuevos casos de corrupción sin corruptos
Esta es una historia familiar, algo reconocible para los habitantes habituales de mi universo, pero no por ello alejado de la perplejidad y del asombro.
Esta semana hemos tenido noticias de la caída de dos nuevos casos de corrupción, asuntos que merecieron las portadas de los periódicos de papel y digitales, sesudos artículos de opinión todos ellos condenando la mancha de la corrupción sobre la sociedad canaria. Todos estaban de acuerdo: había que aplaudir a la Justicia por su actuación rápida y celérica en favor de limpiar de suciedad el alma de los ciudadanos, condenar sin paliativos a los detenidos, a los imputados, a los cuales se les mostraba el camino de la cárcel antes del juicio.
Pues bien: investigadores judiciales, jueces y fiscales, abogados de la acusación particular, o defensores de la pureza absoluta, medios de comunicación varios que logran sus informaciones gracias a la intoxicación que efectúan los propios interesados en divulgar sentencias por adelantado, felicidades a todos: son todos una panda de batatas, entendiendo por batatas que aquello que publicaron era falso o, al menos, no ha podido demostrarse como cierto.
Es duro manifestarlo así. Lo que se publicó es falso, no pertenece a ninguna verdad, no forma parte de un auténtico Estado de Derecho. Mintieron los intoxicadores, cualesquiera que estos fuesen…, jueces, fiscales, policías, mintieron los intermediarios, los periódicos y los periodistas que se dejaron arrastrar por profesionales que se creen en posesión de la única verdad verdadera, cuando en realidad son arteros manipuladores de lo cierto.
Como no vamos a leer nada parecido a un perdón, unas disculpas, un recordatorio siquiera de lo que ocurrió, nuestra labor es, como mínimo, exponer los hechos.
Los dos casos que han caído ante el fracaso de investigaciones que no llegaron a ningún lado son el de las Viviendas de Protección Oficial, radicado en Tenerife a principios de este siglo, y el denominado “Lifeblood”, concurso de hemodiálisis para los hospitales Doctor Negrín y de Lanzarote, surgido en 2010 gracias a la mente febril del dúo Victoria Rosell-Carlos Sosa. En el primero se habló de fraude a la administración pública, de funcionarios compinchados con empresarios, con empresarios que compraban voluntades políticas, de una red corrupta que ofrecía viviendas de protección oficial a precios adecuados para luego cobrar las correspondientes comisiones.  No tenemos duda de que algo parecido haya sucedido pero el parecer, la suposición, no es suficiente en un Estado de Derecho. Suponer no es una prueba. Estar seguro de algo no es una prueba. Si acusas tienes que tener pruebas.
Y ocurrió lo siguiente: no se consiguieron las pruebas. Había evidencias pero no pruebas. La investigación encalló y fracasó. Y como todas las investigaciones que naufragan se fueron dilatando en el tiempo para echarle la culpa a ese tan temido eufemismo llamado “dilaciones indebidas”, esto es: una tardanza sin igual que el Código Penal recoge como eximente a favor del reo, eximente, debemos recordar, que no se aplica en todos los casos por igual sino solamente en algunos privilegiados. Ejemplo: en el caso Icfem o en el caso Carmelo Padrón, quince años a la espera de juicio; el tribunal ni siquiera pidió perdón ante la perfecta inocencia de los acusados pese a fastidiarles la vida a la mayoría de los imputados. Cuando digo fastidiarles la vida lo digo de manera literal: uno de los encartados, Aurelio Ayala, falleció de un infarto mientras lo consumía el tiempo y el descrédito. Carmelo Padrón murió hace unos meses de un cáncer cerebral…, a saber el daño que le hizo esa increíble investigación que se disipó en la nada.
La Justicia resolvió su dislate de la siguiente manera: de los 20 encartados a 5 los declaró inocentes a última hora, después de 13 años de angustia. Y con los otros 15 transó una condena, cara a cubrir el expediente, a cambio de que ninguno fuera a la cárcel. Como es normal personas que han perdido su posición social, ante sus amigos, la sociedad, los bancos, y ante sí mismo, firmaron lo que fuese para terminar con su suplicio.
Para ellos ni una frase amable. Únicamente el olvido.

2.- Cómo se utiliza vilmente al periodismo en nombre de una verdad que no existe
El segundo caso es “Lifeblood”. La imaginación sin límites de dos audaces maquinadores de historias, primero al servicio de lobbys socialistas, y ahora de Podemos, inventaron un proceso para cargarse a Soria cuando Soria, José Manuel, no tenía ni idea de lo que había pasado con ese concurso de hemodiálisis. No defenderé aquí la limpieza de determinados concursos, pero digo lo mismo: si no tengo pruebas mi acusación es inservible. En este caso concreto ni la Fiscalía, ni la jueza Rosell, ni su convulsa pareja, ni los periódicos ni otros periodistas que acogieron la tesis como buena, pudieron demostrar el delito. Lo que sí lograron fue echar al licitador del concurso antes de que este se concediera. Y lograron además una sentencia de lo contencioso expulsándolo del paraíso.
Todo lo que hicieron fue engañoso. Y, en algunos casos, ilegal. El Supremo le dio la razón a Lifeblood: podía acudir perfectamente a aquel concurso e incluso ganarlo y ahora, nosotros, los ciudadanos, el Gobierno de Canarias, tendremos que pagarle a sus propietarios la bonita cantidad de 35 millones de euros… Dijeron que nos defendían de los maleantes, que gracias a ellos podíamos estar tranquilos, dijeron que su verdad era la auténtica verdad, y que esa verdad resplandecería como el oro… Nos engañaron. Era una batalla partidista, e incluso personal, sectaria e impropia de una democracia avanzada, un ajuste de cuentas, como tantos otros.
Dos fracasos, dos graves meteduras de gamba de la Justicia y de aquellos que aseguran combatir la corrupción cuando probablemente no haya nada más corrupto que ellos mismos.
Es un suma y sigue. Estos desastres contra el estado de derecho hay que sumarlo a la pésima instrucción del caso Unión, del caso Faycan -donde el fiscal ha tenido que pactar con todos los abogados condenas sin cárcel ante la posibilidad de que se le escapara de todo el caso-, del caso Eólico -en estos días pactándose por el mismo fiscal con la misma metodología: no habrá cárcel para los “temibles delincuentes”- y el caso Góndola, donde la mayoría de las pruebas incriminatorias han desaparecido misteriosamente.
El origen de todos estos casos es igual: proceden de la política y de la manera mafiosa de entenderla en Canarias. Si no le ganas unas elecciones a tus enemigos en las urnas, hay que intentarlo mediante otras armas, como la persecución mediática y jueces y fiscales amigos. A mí, particularmente, lo que más me duele es la “inocencia” de la profesión periodística, esa inocencia que raya en el sacerdocio en la que nunca se mira hacia atrás. Puedes estar toda la vida luchando contra la corrupción, haciéndote eco de lo que te cuentan fuentes mentirosas, y no asumir que eres un pobre desgraciado al que te utilizan vilmente para objetivos mezquinos, indignos para un profesional. Y lo peor es que te miras al espejo y dices: yo lucho contra la corrupción… Di la verdad, compañero: eres el estropajo que limpia los cacharros más sucios del almuerzo. Nuestra profesión no tiene dignidad, carece de credibilidad en muchos casos, por comportamientos de este tipo.
Mírate de nuevo al espejo y habla sinceramente con tu vocación. Llámala y comprobarás que seguramente hace tiempo huyó de tu alma confusa, estúpida, débil. 

sábado, 14 de abril de 2018

¿QUIÉN SUPERÓ LA CRISIS EN EL ARCHIPIÉLAGO CANARIO?

El riesgo de pobreza se extiende en las islas al 44,6% de la población


Así lo ha venido a confirmar, una vez más el VII informe 'El Estado de la Pobreza", de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), presentado este lunes en el Congreso de los Diputados, ante la celebración este martes del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.



  De acuerdo a este informe oficial, Canarias es la región del Estado mayor riesgo de pobreza y exclusión social con una tasa del 44,6% de la población afectada.

Por comunidades autónomas, aquellas con más población en riesgo de pobreza y exclusión social se encuentran en la mitad sur del mapa, siendo las que tienen mayor tasa AROPE: Canarias (44,6 por ciento), la ciudad autónoma de Ceuta (41,9 por ciento) y Andalucía (41,7 por ciento).

Mientras, las que tienen menor riesgo de pobreza y exclusión son las de la mitad norte y especialmente: Navarra, con una tasa AROPE del 13 por ciento, el País Vasco, con un 17,6 por ciento, y La Rioja, con un 17,4 por ciento.

jueves, 12 de abril de 2018

COMER SANO EN CANARIAS: ¿DECISIÓN O LUJO?

Por A. RAMÍREZ / 
CANARIAS-SEMANAL.ORG.
Los indicadores socioeconómicos de Canarias no dejan lugar a las dudas en torno a la dramática situación que están viviendo cientos de miles de familias en las Islas. Los sueldos más bajos de todo el Estado, una de las mayores tasas de desempleo o los elevadísimos índices de pobreza y malnutrición infantil lo confirman.
SIN FONDOS PARA LA CESTA DE LA COMPRA
El  "ajuste de cinturón" que se han visto obligadas  a realizar las clases populares del archipiélago se ha visto reflejado, de forma significativa, en el consumo de los productos más básicos destinados a la alimentación. Los datos del  Informe sobre la Evolución del gasto medio de las familias españolas en productos de alimentación (2011-2015), publicado la pasada semana por AIS Group, indican que Canarias es la región de todo el Estado donde más ha bajado el gasto en la cesta de la compra.
Los canarios son, de acuerdo al citado estudio, los que menos dinero invierten para llenar sus despensas.  Un descenso que se ha acentuado en los últimos tres años.  Las familias canarias se dejaron 3.842 euros de media el año pasado en la cesta de la compra, lo que supuso una reducción de 611 euros con respecto a lo que se gastaron en 2010, o lo que es lo mismo, una bajada del 13,7%.
Por grupos de alimentos, Canarias también figura en el vagón de cola de las comunidades autónomas en algunos de estos, como el del pan y los cereales.  Mientras la media estatal de gasto de las familias fue de 668 euros el año pasado en estos artículos, en Canarias los hogares desembolsaron 605 euros, bajando un 16% el desembolso que se realizaba tres años antes, que era de 720 euros.
Respecto a los productos cárnicos, las familias canarias se encuentran también en el último puesto entre las autonomías españolas.  Así, los hogares isleños destinaron para comprar carne 675 euros, cuando tres años antes el desembolso era de 748 euros anuales de media.
En cuanto a los productos lácteos y huevos, el informe señala que Canarias, que en 2010 era la Comunidad Autónoma en la que las familias destinaban mayores recursos a la compra de este tipo de productos de todo el país (con 724 euros de media), fue el año pasado la que presentó la caída más espectacular, con un 16% de reducción. 
EL "LUJO" DE COMER ALIMENTOS FRESCOS
Pero si los isleños han tenido que reducir de forma general su consumo de alimentos,  algunos de ellos podrían convertirse, en breve, en productos al alcance solamente de unos pocos privilegiados. Este es el caso de los productos frescos, cuyo precio se triplicó en el Archipiélago, según los últimos datos del IPOD dados a conocer por COAG-Canarias.
En lo que se refiere a los productos agrícolas el diferencial fue especialmente grande para algunas hortalizas habituales en la cesta de la compra, como el caso del calabacín, cuyo precio entre origen y destino se multiplicaron por 11,99, pagándose en los puntos de venta a 0,84 euros/kg mientras que el agricultor recibía 0,07 euros/kg.
Otros de los productos que sufrieron un gran diferencial fueron la col repollo, por la que los consumidores pagaron 9,84 veces lo recibido por el agricultor, y el puerro, cuyo precio en el mercado era de 2,23 euros/kg y a los agricultores se les pagó 0.36 euros/kg.
Tanto el calabacín como la col repollo, así como el puerro, el pepino o la berenjena, fueron  pagados al agricultor a un precio que- según informa la COAG-Canarias- no fue suficiente para asumir los costes de producción.
En lo que respecta a los productos ganaderos, el mayor diferencial se dio para el caso de la ternera, cuyos precios entre origen y destino se multiplicaron por 2,70.

martes, 10 de abril de 2018

EL RÉGIMEN LO CONTROLA TODO

MANUEL MEDEROS

Al calor de la lluvia de millones en los Presupuestos Generales del Estado el triunfalismo se ha instalado en Canarias como marca de propaganda. Millones, muchos millones para obras, para muchas obras convertidas en talismán de los problemas sociales de Canarias. Nada más lejos de la realidad. Las obras, palanca del cambio que propugna la política local que sufrimos, traerá lo de siempre, beneficios para muy pocos, empleo para algunos, clientelismo político y fotos de inauguraciones.
¿Es suficiente y es un éxito conseguir más dinero para obras? Creo, sinceramente, que no. Canarias sufre un grave déficit en la distribución de la riqueza, en materia de atención a las personas y en calidad democrática. Necesitamos reconducir nuestro sistema y otras políticas que mejoren sustancialmente los servicios públicos, especialmente las áreas sociales, la solidaridad con los más desfavorecidos y un impulso al empleo estable y de calidad frente a las miserias que ha dejado la crisis económica con el placet del Estado, más metido en las macrocifras que en el deterioro que han sufrido la vida de cada uno de los españoles. Ahí están las cifras de los desastres en materia de paro y servicios sociales. Miles de canarios en las listas del paro y en situaciones extremas, acudiendo a las organizaciones privadas para sobrevivir, repartiendo miserias de subvenciones, deambulando por servicios públicos en busca de ayudas menores para llegar a fin de mes. Ahí están millones de trabajadores con sueldos indignos, multiplicándose cada día para poder mantener a sus hijos comidos y vestidos, con lo mínimo indispensable para mandarlos al colegio o sostenerlos en las universidades. (...)