jueves, 12 de abril de 2018

COMER SANO EN CANARIAS: ¿DECISIÓN O LUJO?

Por A. RAMÍREZ / 
CANARIAS-SEMANAL.ORG.
Los indicadores socioeconómicos de Canarias no dejan lugar a las dudas en torno a la dramática situación que están viviendo cientos de miles de familias en las Islas. Los sueldos más bajos de todo el Estado, una de las mayores tasas de desempleo o los elevadísimos índices de pobreza y malnutrición infantil lo confirman.
SIN FONDOS PARA LA CESTA DE LA COMPRA
El  "ajuste de cinturón" que se han visto obligadas  a realizar las clases populares del archipiélago se ha visto reflejado, de forma significativa, en el consumo de los productos más básicos destinados a la alimentación. Los datos del  Informe sobre la Evolución del gasto medio de las familias españolas en productos de alimentación (2011-2015), publicado la pasada semana por AIS Group, indican que Canarias es la región de todo el Estado donde más ha bajado el gasto en la cesta de la compra.
Los canarios son, de acuerdo al citado estudio, los que menos dinero invierten para llenar sus despensas.  Un descenso que se ha acentuado en los últimos tres años.  Las familias canarias se dejaron 3.842 euros de media el año pasado en la cesta de la compra, lo que supuso una reducción de 611 euros con respecto a lo que se gastaron en 2010, o lo que es lo mismo, una bajada del 13,7%.
Por grupos de alimentos, Canarias también figura en el vagón de cola de las comunidades autónomas en algunos de estos, como el del pan y los cereales.  Mientras la media estatal de gasto de las familias fue de 668 euros el año pasado en estos artículos, en Canarias los hogares desembolsaron 605 euros, bajando un 16% el desembolso que se realizaba tres años antes, que era de 720 euros.
Respecto a los productos cárnicos, las familias canarias se encuentran también en el último puesto entre las autonomías españolas.  Así, los hogares isleños destinaron para comprar carne 675 euros, cuando tres años antes el desembolso era de 748 euros anuales de media.
En cuanto a los productos lácteos y huevos, el informe señala que Canarias, que en 2010 era la Comunidad Autónoma en la que las familias destinaban mayores recursos a la compra de este tipo de productos de todo el país (con 724 euros de media), fue el año pasado la que presentó la caída más espectacular, con un 16% de reducción. 
EL "LUJO" DE COMER ALIMENTOS FRESCOS
Pero si los isleños han tenido que reducir de forma general su consumo de alimentos,  algunos de ellos podrían convertirse, en breve, en productos al alcance solamente de unos pocos privilegiados. Este es el caso de los productos frescos, cuyo precio se triplicó en el Archipiélago, según los últimos datos del IPOD dados a conocer por COAG-Canarias.
En lo que se refiere a los productos agrícolas el diferencial fue especialmente grande para algunas hortalizas habituales en la cesta de la compra, como el caso del calabacín, cuyo precio entre origen y destino se multiplicaron por 11,99, pagándose en los puntos de venta a 0,84 euros/kg mientras que el agricultor recibía 0,07 euros/kg.
Otros de los productos que sufrieron un gran diferencial fueron la col repollo, por la que los consumidores pagaron 9,84 veces lo recibido por el agricultor, y el puerro, cuyo precio en el mercado era de 2,23 euros/kg y a los agricultores se les pagó 0.36 euros/kg.
Tanto el calabacín como la col repollo, así como el puerro, el pepino o la berenjena, fueron  pagados al agricultor a un precio que- según informa la COAG-Canarias- no fue suficiente para asumir los costes de producción.
En lo que respecta a los productos ganaderos, el mayor diferencial se dio para el caso de la ternera, cuyos precios entre origen y destino se multiplicaron por 2,70.