La lenta recuperación de la economía aviva el debate de las cada vez
mayores desigualdades sociales. La crisis no afecta a todos por igual.
La recesión y las dificultades económicas son un mundo desconocido para
los 5.869 canarios que cuentan de media con 2,9 millones de euros de
patrimonio por cabeza. Los declarantes canarios sujetos al Impuesto del
Patrimonio solo representaban el 0,24% de la población del Archipiélago
en 2011. Al margen de los rendimientos por trabajo y rentas, porque
estas personas también presentan IRPF, en 2011 los canarios más ricos
aportaron a Hacienda casi el 4% de lo que la institución recaudó a nivel
estatal, (430.668,5 millones de euros en total) a través del impuesto
de Patrimonio. La media nacional es que cada declarante posea 3,3
millones de euros. Las fortunas isleñas acumulan en total 17.223 millones repartidos en bienes inmuebles, cuentas corrientes y rentas, según los últimos datos de la Agencia Tributaria acerca de la declaración del Impuesto de Patrimonio del año 2011, los últimos que hay disponibles.
Este gravamen fue protagonista en 2011 cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo recuperó después de haberlo suprimido en 2008. La iniciativa ahorró 1.800 millones a los contribuyentes más acaudalados. El Ejecutivo lo recuperó en un momento en el que la crisis económica arrastraba sus peores datos y muchos la tacharon de ser una medida populista. La norma obliga a tributar a aquellas personas cuya base imponible supera los 700.000 euros o los dos millones en bienes.
Estos datos que la Agencia Tributaria acaba de publicar no pueden compararse con los ejercicios anteriores porque las reglas de declaración cambiaron y fue en 2011 cuando se recuperó el gravamen. Antes el umbral de la cotización era menor. Todo aquel con una base imponible de patrimonio por encima e los 108.000 euros o activos de más de 600.000 euros tenía que fiscalizarlos. Por eso el número de declarantes en Canarias en el año 2007 asciende a 15.469 y el importe se cifró en 11.069 millones de euros. Sin embargo, la media de patrimonio por persona descendía hasta los 715.589 euros.
Este gravamen es una buena fotografía de esa otra parte de la sociedad isleña a la que la crisis no le ha afectado demasiado. Además demuestra que dentro de las fortunas canarias hay algunos que aún son más acaudalados que el resto y acentúa las desigualdades sociales en el Archipiélago. La modificación redujo un 62% los individuos forzados a rendir cuentas, mientras que el patrimonio total aumentó un 55%. A pesar de la crisis 5.869 han logrado aumentar el patrimonio que en 2007 tenían 15.469 canarios.
Más hombres que mujeres. La radiografía de los ricos entre los ricos evidencia que ellos acumulan más capital en las Islas. 3.059 varones amasan 10.069 millones de euros, frente a los 7.154 que disponen las 2.810 mujeres obligadas a presenta el Impuesto de Patrimonio.
Esta instantánea de los grandes patrimonios canarios revela además que entre ellos juntan 8,8 millones en acciones de instituciones y otras entidades jurídicas.
El resto del patrimonio de los 5.869 canarios considerados ricos entre los cresos está más diversificado. El 16% son bienes inmuebles. La gran mayoría de naturaleza urbana, valorados en conjunto en 2.708 millones. Los acaudalados isleños también poseen hasta 121 millones en activos rústicos.
En deuda pública mueven 346 millones de euros. En Acciones en instituciones de Inversión Colectiva, los famosos Sicavs, en 2011 los ricos del Archipiélago invirtieron 567 millones de euros. El 2,5% de las propiedades totales que están en cuentas corrientes o depósitos.
Los seguros de vida ascienden a 122,7 millones de euros. Hay 7 millones en rentas vitalicias. 29,1 millones acumulan los ricos canarios en vehículos, joyas y pieles, pero sin embargo, no parecen muy aficionados al arte, al que solo destinaron 520.898 en el 2011, según los datos de la Agencia Tributaria.
