domingo, 11 de enero de 2015

La pobreza también es política

Exclusión económica y social, pero también política. Cuando el dinero escasea, ir al cine es un lujo y pagar la hipoteca un suplicio. Pero la privación material tiene, además, un efecto político. Las personas excluidas -con pocos recursos- se interesan menos por los asuntos públicos. Según el Informe sobre la exclusión y desarrollo social en España 2014, publicado recientemente por la Fundación Foessa y que abarca hasta 2013, dos de cada diez personas en Canarias están muy alejadas del espacio de participación política y social, y la tasa de privación del derecho a elegir representantes y a ser elegidos duplica la media estatal (10,8% en las Islas frente al 5%). El nivel educativo y el adquisitivo influyen en esta realidad, pero también otros aspectos, como el modelo minifundista: el tejido económico, basado en pequeñas empresas, desincentiva la participación. Pero, ¿afecta a toda la sociedad igual? Y ¿qué efectos tiene?
En el Archipiélago hay una mayoría de población que participa con su voto en las elecciones, pero se detecta una variación importante en función de su grado de exclusión o de integración. Mientras que entre la población integrada la tasa de participación en las elecciones municipales es del 83,9%, entre los que están en exclusión social solo alcanza el 62,1%. La población en Canarias participa en las elecciones municipales, especialmente la integrada, en menor medida que la del resto de España. Además, la falta de interés en las elecciones y la creencia de que el voto no sirve para nada es un freno para el 3,1% y 7,3% de la población integrada y el 21,4% y el 9,7% de la excluida. La implicación ciudadana, no obstante, va mucho más allá de ir a votar cada cuatro años. Hay otros factores -afiliación a sindicatos y partidos, por ejemplo- que también hay que tener en cuenta. Para García Rojas, un aspecto a considerar debería ser cuántas personas estarían dispuestas a ir en una lista electoral. “Los partidos muchas veces encuentran dificultades para rellenarlas: no es tan fácil que alguien arriesgue su reputación. No hay incentivos para que los mejores participen”.
Abstención electoral
“Canarias, junto con Galicia, siempre se lleva la palma en abstencionismo electoral.