R. ACOSTA
Las principales líneas del presupuesto del Gobierno canario destinado a
políticas sociales se mantienen en 2012, caso de la renta canaria de inserción,
la dependencia, la atención integral al menor o el plan concertado de servicios
sociales. Sin embargo, algunas partidas sí sufren los rigores de la crisis,
sobre todo aquellas destinadas a las prestaciones básicas para apoyar la acción
social de los ayuntamientos y otras ayudas sociales dirigidas a organizaciones
no gubernamentales y asociaciones sin ánimo de lucro.
Las prestaciones y otras ayudas sociales sufren un descenso del 34% en el
presupuesto de 2012, lo que supone pasar de 8,2 millones de euros a 5,4
millones. Los ayuntamientos y sus organismos autónomos se nutren de fondos del
Ejecutivo a través de varios programas y líneas de actuación, entre ellas el
plan concertado de servicios sociales, las prestaciones básicas, los programas
de acción social o el apoyo a la
Ley Canaria de Inserción. Son las prestaciones básicas las
que se ven mermadas, entre otras razones por la eliminación de las ayudas que
estaba dando la
Comunidad Autónoma a los ayuntamientos para la emergencia
social.