miércoles, 24 de octubre de 2012

1.285 canarios cuentan con más de 50 inmuebles urbanos en propiedad

A. OJEDA
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

  En Canarias hay 1.285 personas o entidades que tienen, cada una de ellas, más de cincuenta pisos, casas o locales en propiedad. El dato se extrae de la última oleada estadística publicada por la Dirección General del Catastro, correspondiente al primer semestre del presente año. Desde el inicio de la crisis económica, a mediados del año 2007, el número de propietarios de bienes inmuebles urbanos se ha incrementado en las Islas, aunque lo más llamativo de esta evolución es el aumento de titulares que poseen varias escrituras. Esto es, durante la recesión un reducido grupo se ha aprovechado de la coyuntura para acumular patrimonio inmobiliario en el Archipiélago.
Así, si en 2008 eran 1.085 ciudadanos o empresas los que tenían más de cincuenta casas o construcciones urbanas, en el presente ejercicio ya hay 200 titulares más que entonces con una cartera similar de escrituras. Esto es, se ha producido un aumento del 18%.
En 2008, otra vez tomado como año de referencia en el que se refleja por primera vez en la estadística el impacto de la crisis, se contaban hasta 9.904 propietarios con más de diez bienes inmuebles adquiridos. Transcurrida la primera mitad del presente ejercicio, son ya 12.694 los que acumulan más de una decena de títulos. Es decir, 3.600 más que hace cuatro años. O lo que es lo mismo, un 39% más con capacidad para hacerse con semejante cantidad de pisos o locales urbanos.
Al comienzo de la actual recesión el Archipiélago tenía 828.457 propietarios de bienes inmuebles. Hoy son 961.307, un 16% más que entonces. La cifra se ha ido incrementando progresivamente en los años más duros para la economía. La población ha seguido adquiriendo o bien pisos o casas que habitar, o bien locales o establecimientos que explotar comercialmente.
Aunque también se ha producido en Canarias un aumento en la cifra de residentes que no se ha dado en otras regiones de España. De hecho, el Archipiélago suma ya 2,1 millones de habitantes, su récord, atendiendo a las últimas estimaciones emitidas por el Instituto Nacional de Estadística.
Dato histórico
Otra conclusión llamativa es que estos registros del catastro son también máximos históricos para las Islas, que nunca había vivido un proceso semejante de concentración de propiedades inmobiliarias, que puede acentuarse con la tendencia actual del mercado de la vivienda en la región.
Los precios de los pisos han bajado este año en el Archipiélago a los niveles del 2003. Las dificultades de las entidades financieras para deshacerse de sus inmuebles, que ya han ido acumulando por los impagos de las hipotecas, están empezando a propiciar esta caída, entre otros factores. Pero los propietarios con vocación de acaparar más pisos o locales no han necesitado de estos incentivos para ir engordando su patrimonio.
En la provincia de Las Palmas son ya 6.882 titulares los que tienen más de diez bienes inmuebles, mientras que en Santa Cruz de Tenerife son 5.812 los que disponen de esa cantidad de edificaciones de carácter urbano.
En cuanto al grupo de propietarios con un mayor número de escrituras (más de medio centenar), también son más los localizados en Las Palmas (768) que en la provincia vecina (517).
En un análisis regional, los grandes propietarios (aquellos que tienen más de diez escrituras) son apenas el 1,3% del total con bienes inmuebles en su haber. La mayoría de los registrados en Canarias, el 64%, sólo posee un piso. Otro 18% cuenta con dos títulos. Los años difíciles sí están abriendo una brecha estadística entre aquellos que más tienen y el común de los ciudadanos.
Este fenómeno no es exclusivo del Archipiélago. Otras comunidades también han visto cómo han crecido los grupos más pequeños de dueños con mayor capacidad de adquisición de inmuebles urbanos. En Galicia, por ejemplo, el número de los que tienen más de cincuenta viviendas se ha disparado hasta un 32% en seis años. En la Comunidad Valenciana la evolución es todavía más exagerada, con un aumento de un 39% en sólo tres años.