Por las razones que exponemos a continuación:
Primer
argumento y más importante: porque en Canarias hay riqueza suficiente
para no tener que llegar a tomar medidas como esta. Para muestra de ello
sólo hay que contar el número de grandes fortunas, que no deja de
crecer, también en Canarias; o los 11.000 millones de euros que se
mueven al año en Canarias sin declarar a Hacienda; o el sueldo de los
diputados y demás cargos políticos; o lo que se gasta el Gobierno de
Canarias en concesiones tecnológicas a empresas privadas afines; o lo
que se deja de ingresar por la RIC para beneficiar únicamente a unos
pocos empresarios; o la miseria que asignan anualmente desde la
Consejería de Inés Rojas a la partida de la Prestación Canaria de
Inserción, sólo 20 millones de euros de unos presupuestos anuales de más
de 6.000 millones de euros, y así pasa lo que pasa, y no le llega a
casi nadie, y tardan años, y engañan a la gente en los Ayuntamientos con
mil papeles para no darles la ayuda.
Segundo argumento: porque con esta medida se fomenta la segregación o la estigmatización de la gente en clases sociales, como ya pasó con los comedores segregados para niños "pobres" en verano o como pasa con las colas en las puertas de las ONG que reparten comida.
Sus
señorías se olvidan de la dignidad de las familias al votar a favor de
esta medida, ignorando cómo y en qué condiciones se va a repartir dicha
comida, mostrando así que nunca fueron familia precaria, de lo contrario
habrían sabido que lo último que quiere una familia con pocos recursos
es tener que hacer cola o asomarse a una ventana donde todos puedan ver
lo pobrecitos que son recogiendo comida que otros desechan.
Tercer argumento: porque es una vergüenza que sus señorías, cobrando lo que cobran y estando supuestamente muy bien formados académicamente, tengan que estar proponiendo y debatiendo medidas que las puede pensar y proponer hasta un niño de Primaria, y que son las típicas medidas que se plantean en las asociaciones de barrio y en las ONG. En otras palabras: una medida como esta no debería nunca llegar al Parlamento, bastaría con ser trabajada localmente con cada colegio, en cada Ayuntamiento, en base a las necesidades concretas. Al llevar esta propuesta al Parlamento y aprobarla de manera genérica para toda Canarias, pueden estar creándole sin saberlo un problema mayor a los colegios, por cuestiones sanitarias o de almacenaje, y porque además, al aprobar medidas paliativas tan lamentables -como cuando apoyan los telemaratones solidarios y no contentos con eso salen a hacerse la foto-, sus propias señorías están admitiendo su fracaso como gestores públicos elegidos y puestos ahí por los ciudadanos, cuando deberían estar gestionando y repartiendo como es debido los recursos que manejan nuestras Administraciones en sus propios presupuestos, que son muchos por cierto y siguen estando muy mal repartidos.
Por todo ello, no podemos más que condenar y lamentar que una medida como esta, una ocurrencia, haya sido aprobada por unanimidad en una institución aparentemente muy importante, como es el Parlamento, que sus señorías se esfuerzan por degradar.
Por eso preguntamos también, ¿esto es el Plan Contra la Pobreza que aprobó el Gobierno de Canarias hace unos meses? ¡Ya está bien! ¡Dejen de engañar a la gente!
Tercer argumento: porque es una vergüenza que sus señorías, cobrando lo que cobran y estando supuestamente muy bien formados académicamente, tengan que estar proponiendo y debatiendo medidas que las puede pensar y proponer hasta un niño de Primaria, y que son las típicas medidas que se plantean en las asociaciones de barrio y en las ONG. En otras palabras: una medida como esta no debería nunca llegar al Parlamento, bastaría con ser trabajada localmente con cada colegio, en cada Ayuntamiento, en base a las necesidades concretas. Al llevar esta propuesta al Parlamento y aprobarla de manera genérica para toda Canarias, pueden estar creándole sin saberlo un problema mayor a los colegios, por cuestiones sanitarias o de almacenaje, y porque además, al aprobar medidas paliativas tan lamentables -como cuando apoyan los telemaratones solidarios y no contentos con eso salen a hacerse la foto-, sus propias señorías están admitiendo su fracaso como gestores públicos elegidos y puestos ahí por los ciudadanos, cuando deberían estar gestionando y repartiendo como es debido los recursos que manejan nuestras Administraciones en sus propios presupuestos, que son muchos por cierto y siguen estando muy mal repartidos.
Por todo ello, no podemos más que condenar y lamentar que una medida como esta, una ocurrencia, haya sido aprobada por unanimidad en una institución aparentemente muy importante, como es el Parlamento, que sus señorías se esfuerzan por degradar.
Por eso preguntamos también, ¿esto es el Plan Contra la Pobreza que aprobó el Gobierno de Canarias hace unos meses? ¡Ya está bien! ¡Dejen de engañar a la gente!