Las cuentas y declaraciones fiscales de un total de 39 hoteles y 2
puertos deportivos radicados en Canarias están en el punto de mira de
Hacienda a causa de los papeles de Panamá. Las familias propietarias “de
los tres principales grupos hoteleros españoles” se valieron de
sociedades y cuentas en paraísos fiscales para administrar parte de su
vasto patrimonio, según se desprende de los documentos a los que ha
tenido acceso el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación
(ICIJ) en una investigación conjunta con el diario alemán Süddeutsche
Zeitung la cadena de televisión española La Sexta y El Confidencial.
El Grupo Martinón es el más netamente canario,
aunque solo posee en las Islas cuatro hoteles y dos puertos deportivos.
Lo regenta Enrique Martinón y gestiona tres hoteles y apartamentos en
Lanzarote, uno en Gran Canaria y los puertos deportivos de Mogán y Playa
Blanca. Los otros dos son mucho más potentes: el Grupo Riu, de Carmen
Riu Güell y Luis Riu Güell, nietos de una histórica saga hotelera
mallorquina, gestionan ocho hoteles en Gran Canaria, cuatro en Tenerife,
cuatro en Fuerteventura y uno en Lanzarote. En el Grupo Meliá el
fundador Gabriel Escarrer Juliá permanece en el cargo de presidente, si
bien su hijo Gabriel Escarrer Jaume ocupa el cargo de vicepresidente y
consejero delegado. En Canarias es propietario de diez hoteles en
Tenerife, dos en Gran Canaria, dos en Lanzarote, dos en Fuerteventura y
dos en La Palma. El ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal
Montoro, ya ha advertido que “los papeles de Panamá son relevantes y se
investigará a quien sea”. También ha puntualizado que la Agencia
Tributaria “contrastará y cruzará los datos para comprobar si los
ciudadanos españoles que aparecen en las listas tienen regularizados sus
capitales”.
Según estos papeles de
Panamá, el Grupo Martinón posee cuentas en Suiza y Panamá, concretamente
en la panameña Unibank & Trust y Banvivienda y en el banco suizo
UBS a través de la empresa Mexmark Gmbh, también con sede en Suiza. UBS
ha sido relacionado con las cuentas suizas de otras personalidades
canarias, concretamente con los que responden a las iniciales J.M.S.L y
L.S.L, según afloró el divorcio del conocido empresario canario R.G.B.L.
Su esposa, Margarita M. de L. entregó en el juzgado documentos con
membretes de UBS (Unión de Bancos Suizos) y BBV Netherland-Rotterdam
(sucursal del Banco Bilbao Vizcaya) que recogían cantidades de dinero
junto a determinadas fechas que parecen obedecer a ingresos en dólares
americanos, francos suizos, florines holandeses, francos franceses y
pesetas españolas. Margarita apuntaba a “conocidos políticos y
empresarios” como receptores de esos pagos.