martes, 5 de junio de 2012

Canarias, la región con más paro de Europa



 Javier Rodríguez Medina

Hace unos días un amigo me preguntó que si sabía dónde se encontraba la región con mayor paro juvenil de Europa. Le dije que no tenía ni idea, pero que no me sorprendería que fuera en España. Mi amigo me dijo que Canarias.

Dejé Canarias con 18 años para estudiar en Madrid y España en Septiembre. En los vaivenes de la economía, tanto el país como la región pasaron de encontrar una fuente de ingresos y bienestar en la construcción a la nada absoluta una vez pinchó la burbuja y se ha agitado a nivel global la mentira y el miedo bajo la palabra “crisis”, queriendo reducir únicamente el término a “crisis económica”.

La Canarias en la que nacieron mis padres era Tercer Mundo y cuando yo nací estábamos ya subidos al tren de la buena vida europea. Cayó la dictadura, aparecieron nuevas oportunidades de trabajo con el impulso del turismo y la exportación agrícola, y en zonas como en Santa Lucía (Gran Canaria) asociaciones de vecinos decidían qué era necesario para construir una ciudad habitable y exigían, pese a la negativa del Poder, su protagonismo político. Para quienes no tengan la fortuna de conocer su testimonio, recomiendo a quien pueda leer estas líneas la vida de Camilo Sánchez.

Hoy la élite privilegiada de quienes hemos nacido en países enriquecidos hemos de afrontar una nueva reconversión del modelo económico que explota la esencia del ser humano para obtener beneficio, y lo hace en todo el mundo. La historia nos dice que salir de la pobreza no es sólo cuestión de instalar alcantarillado, comer 3 veces al día y poder ir a la escuela. Salir de la pobreza exige generar CULTURA SOLIDARIA y hacerlo en ASOCIACIÓN CON OTROS poniendo como puntos fundamentales de dicha asociación los problemas de los empobrecidos. De lo contrario, estaremos renegando de nuestra obligación como personas y ciudadanos de gestionar con otros nuestras instituciones y nuestra propia vida.

Fruto de la renuncia de nuestras obligaciones es el panorama político canario, entendiendo por éste a quienes tienen cargos y representación política. Éste no pasa de la sinvergonzonería demagógica de quienes lanzan cortinas de humo escondiendo salarios de decenas de miles de euros anuales y privilegios inmorales. Mientras los políticos que nos representan no se bajen el sueldo al salario mínimo interprofesional serán incapaces de ver en sus vidas qué supone ir a Cáritas para poder llevar un plato de comida a casa, que te ROBEN la casa por estar en paro, o qué supone que tus hijos tengan que irse de la región o el país para poder trabajar.

A la generación de mis padres no le pido cuentas, pero me gustaría dirigirme a la mía, a esa que está golpeada por un 54% de paro oficial. No nos hemos planteado esto con superávit económico. Tal vez sea hora de hacerlo antes de volver a vivir como lo hicieron nuestros padres.

Los trabajadores pobres de nuestro país gritaron en el s.XIX frente a la ignorancia periódicos y libros, frente a la miseria asociación”. Pues bien, ¡comencemos por la asociación y construyamos y difundamos periódicos, libros, casas, cooperativas que den soluciones y generen esperanza!