Más del 31% de la población canaria está por debajo del umbral de la
pobreza -un 39% niños-, lo que convierte al archipiélago en la segunda
región más pobre sólo superada por Extremadura, y el 40% de las familias
que necesitaron atención por parte de Cáritas Diocesana en 2011 son
víctimas directas o indirectas de la gestión política de la crisis.El perfil de las personas que han acudido a Cáritas se corresponde con hombres y mujeres que demandan orientación, ayuda social urgente, con una realidad de desempleo crónica, con pocas esperanzas en la Administración y personas con una gran necesidad de que se le escuche, de ser oídos, de dejar de ser tratados con indiferencia, una tendencia que se confirma en los primeros meses de este año