La recaudación pública podría aumentar en
800 millones de euros anuales
en Canarias de aflorar la economía sumergida que existe en las islas,
de la que dependen al menos 60.000 trabajadores por los que no se
cotiza, según calcula el
Instituto Español de Analistas Financieros.
Esta
entidad maneja esas cifras a partir de las estimaciones que hay sobre
la incidencia de la economía sumergida en el conjunto del tejido
productivo de Canarias, donde se calcula supone un 28 % del total, muy
por encima de la media española, situada en un
18,6 %,
según han informado este miércoles algunos de sus responsables al
presentar un informe sobre ese fenómeno en Las Palmas de Gran Canaria.
"Nos
hemos hecho eco de un dato elaborado por la Asociación de Técnicos de
Hacienda que cifraba en el año 2012 el tamaño de la economía sumergida
en Canarias en el 28 %, de las
más altas de España", ha
detallado Alfredo Jiménez, director de Análisis y Estudios de la
Fundación de Estudios Financieros, al dar a conocer dicho informe,
denominado "La economía sumergida en España".
Francisco Torres,
presidente en Canarias del Instituto Español de Analistas Financieros,
que ha elaborado el estudio junto a la referida fundación, ha precisado
las estimaciones que tiene su entidad respecto a las cifras reales que
representa en las islas la economía sumergida, que ha dicho que emplea
al menos a los citados 60.000 trabajadores, y eso
"hablando de forma conservadora". Porque,
según ha explicado, el peso de la economía sumergida, cuyas cifras, en
cualquier caso, se calculan "más o menos, porque estamos hablando
siempre de datos aproximados", en la medida en que es un fenómeno que
trata de esconderse, podría ser incluso mayor en el archipiélago.
"De
ahí que, con las tasas de desempleo que se publican habitualmente, que
son bastante grandes en el caso de Canarias, exista ese comentario
general de que algo está ocurriendo para que no
haya una crisis pública", lo que comúnmente se denomina un "estallido social", en las islas, ha subrayado.
El
dinero que dejan de recaudar en Canarias las administraciones públicas
por el hecho de que la actividad sumergida no se declara es, en todo
caso, "una
cantidad muy importante para nuestros
presupuestos" que habría que tratar de hacer aflorar, ha opinado
Francisco Torres. Este especialista ha indicado que, "obviamente, la
economía sumergida no se puede aflorar de un día a otro, pero es un
trabajo que, lentamente, puede mejorar de manera importante la
recaudación y los sistemas económicos insulares".
Sobre las
razones de que en Canarias el fenómeno tenga una presencia tan superior a
la media de España, Torres ha declarado que a ello contribuye una
conjunción de factores, desde "un
sistema fiscal complejo que
fomenta la economía sumergida" a la existencia de "pymes de tamaño muy
pequeño, que justamente son unas empresas que tienen unos costes
importantes de salida a la hora de tributar". Esos elementos, sumados a
otros hándicap como el de operar en un territorio fragmentado o el de
contar con una mano de obra con un significativo déficit de formación,
determinan que "se dé ese
caldo de cultivo o ese cóctel
explosivo que hace que, una vez más, Canarias sea la que lidere en otro
aspecto negativo, en este caso en la economía sumergida", ha
sentenciado.