A la concejal de Servicios Sociales de Arrecife le parecía
una manera de «devolver al ciudadano una parte de lo que aporta». Así,
encontró razonable gastar 30.000 euros en una cena para los mayores del municipio, que sería parte de los festejos de San Ginés.
Al encuentro acudieron unos 400 comensales, de lo que se
deduce que cada uno de ellos costó al contribuyente 75 euros, una
cantidad que en un restaurante solo está al alcance de aquellos en
condiciones de sentarse a la mesa de un establecimiento de gran calidad.
El dinero es equivalente a lo que el ayuntamiento gasta en todo el año para la tercera edad.