La economista Miren Etxezarreta niega que la baja cuantía de las
pensiones se deba a la falta de dinero, sino que es producto de la mala
distribución de la riqueza. Así lo afirmó a los micrófonos de Radio El
Día
La economista, jubilada, negó que el aumento de las pensiones del
0,25% sea tal y recordó que el precio de los productos básicos de
consumo superan la media del índice de inflación. "Lo que hay es una
degradación del poder adquisitivo de los pensionistas", insistió.
El
aumento del gasto en pensiones de este mes, añadió, se explica porque
hay más pensionistas y otros factores como la cuantía que cobraban los
que se jubilaron hace un año en relación a los que jubilan ahora, "pero
no porque los pensionistas hayan mejorado sus ingresos, eso no es
verdad".
Etxezarreta criticó la llamada tarifa plana de la
Seguridad Social, que "deja pobre a los jubilados del futuro y crea más
problemas a los de hoy". Esto es así, indicó, porque las pensiones se
pagan solo con las contribuciones de los trabajadores en activo, por lo
que se deja menos dinero para pagar a los pensionistas.
Si bien no
hay una solución "definitiva", matizó, si hay posibilidad de paliarlo
porque mantener el sistema como está es una decisión política. "Los
trabajadores activos cotizan el paro, no el rescate a la banca, pero
para eso sí hubo dinero", lamentó.
"Dejar que el sistema de
pensiones se apoye de forma exclusiva en los trabajadores activos es una
decisión ideológica que puede ser cambiada", insistió.
Por ese
motivo, aboga por una reestructuración "completa" para que las pensiones
de los jubilados se paguen con todos los ingresos del Estado, que sea
la sociedad en su conjunto la que asuma las cotizaciones de los
ancianos, "tal y como pasa ya pasa con ciertos gastos como el Ejército,
la Casa Real o la Justicia".
"Lo que no se entiende es que la
pensión de jubilación no sale del conjunto de los ingresos", remarcó
antes de apuntar que los trabajadores en activo son cada vez menos y
ganan cada vez menos.
Según Etxezarreta, un 75% de los
jubilados cobra de pensión menos de 600 euros al mes "y muchos de ellos
mantienen sus familias", por lo que se "generaliza la pobreza". Además,
un 10% de los jubilados cobra menos de 350 euros, la mayoría mujeres,
que suelen tener más problemas para cotizar todos los años necesarios
para cobrar una pensión completa.
Pero la situación no tiene por
qué ser así. "España hoy produce el doble de riqueza de lo que producía
en 1977 y entre ambos periodos la población solo ha aumentado un 25%",
indicó. "Dinero hay, el problema es el reparto de ese dinero", porque el
sistema hace que la distribución de la riqueza sea desvantajosa para
los trabajajores y que favorezca al propietario del capital.
"Parece
que los ancianos estén condenados a vivir mal, no se habla de su
bienestar en las reformas, se dice que no hay dinero y nada más",
lamentó con indignación antes de apuntar que las pensiones "no se
ganaron sin batalla ni lucha".
Por todo ello, llama a la sociedad
a luchar para que las pensiones es recuperen. "No hay razón alguna para
decir que no hay dinero cuando es un problema de distribución",
enfatizó. "Estoy sorprendida y decepcionada con la respuesta social: en
2011 se reformó el sistema de pensiones y se bajaron las que cobrarán
los futuros pensionistas, pero entre 2013 y este año se reformó de nuevo
la ley y ahora también bajará lo que cobran los pensionistas actuales,
pero no hay ni hubo una gran campaña contra esta situación, sino
resignación y aceptación tácita".
También responsabilizó a los
medios de comunicación por crear ese clima de conformismo. "Convencen a
la población de que las cosas son como son y no pueden ser de otra
manera, pero recientemente se han cambiando situaciones como el tema de
los fumadores o la protección al medio ambiente", recordó.
"Si hay
dinero para la banca, lo hay también para los pensionistas, y si no lo
hay es porque los pensionistas somos muy dóciles", protestó.