Chana González/facebook
Querido Camilo, hoy es tu santo, no puedo olvidar este día, no puedo dejar de tenerte presente y cada día más.
Hoy me acuerdo de muchas cosas, de lo feliz que serias disfrutando de
la familia, como los nietos que van creciendo y alegran mi
vida, o ver como nuestros hijos van encontrando su camino,
independientemente de que sea el que nosotros nos gustara, pero estoy
segura que estarías muy triste e indignado, porque, a pesar de la lucha y
renuncias para conseguir muchos derechos, estos los estamos perdiendo, o
ver como la brecha entre los pobres y ricos se acrecienta de forma
escandalosa y como algunos/as políticos/as, se ponen al servicio del
poder económico en políticas neoliberales, que aplastan a los
empobrecidos, y ya no te digo lo que pasa en Palestina, en el Sahara, en
África, etc, donde la muerte de miles de civiles inocentes, niños,
ancianos y indefensos, parece no importarle a nadie. En estos días es
cuando extrañó más tu ausencia, cuando prescindir de tus manos para
tirar del arado, se hace más visible, pero sé que nos seguirás
alumbrando en el camino por la lucha diaria, sobre todo si esta
encaminada a la construcción de un mundo más justo y humanizado.
Querido, feliz día de San Camilo.