SARAY ENCINOSO | Santa Cruz de Tenerife
La Dictadura se recuerda como un tiempo de recorte de libertades y de
austeridad extrema en su mayor parte. Pero, ¿éramos más pobres entonces
o ahora?
El concepto de pobreza ha evolucionado igual que lo ha hecho la sociedad. Los pobres de la década de los 70 no son los mismos que los pobres de ahora porque la pobreza se mide en relación a la renta media de cada época, pero la comparación desvela una realidad preocupante.
En los últimos 35 años la tasa de pobreza monetaria relativa ha
crecido en al menos diez puntos en Canarias, según una investigación
realizada por el profesor de la Universidad de La Laguna José Saturnino Martínez.
Este dato es alarmante, pero más impactante es que en ninguna otra
comunidad la pobreza haya aumentado tan rápidamente como en Canarias.
Para sacar estas conclusiones Martínez ha utilizado los datos publicados
por la OCDE desde el año 1973. El organismo solo tiene cifras oficiales
desgranadas hasta 2008. No obstante, él ya está inmerso en otro estudio
utilizando datos cruzados de otras instituciones, como el Instituto
Nacional de Estadística (INE), para analizar la evolución (siempre
negativa) de estos porcentajes y su incidencia en la sociedad.
Las cifras revelan, además, que la precariedad no aumentó al mismo
ritmo durante estas décadas. Fue entre 2007 y 2008 cuando se disparó.
Entre los años 1973 y 2007 el indicador prácticamente no sufrió
variación: pasó del 17,92% al 17,70%. Sin embargo, en solo un año se
produjo el cambio. En 2008 se llegó hasta el 26,3% y desde entonces “ha seguido creciendo”.
Solo dos comunidades autónomas superaban en 2008 la tasa de pobreza canaria, Andalucía y Extremadura.
“Igual que crecimos más rápidamente, también nuestro poder
adquisitivo cayó de manera más veloz”, explica. El profesor, que
colabora con prestigiosos medios como Le Monde, El País o Diarioes,
acaba de trasladar sus conclusiones a un libro, Estructura social y
desigualdad en España, donde analiza los problemas a los que se está
enfrentando España como consecuencia de la crisis. La explicación es
conocida: el origen de casi todo está en “el desplome del ladrillo”,
especialmente en el caso canario.