LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. - IVÁN SUÁREZ
“Me encantaría volver a trabajar en Gesplan. No me gusta lo que está
haciendo el Gobierno de Canarias, pero quiero trabajar”. Es el
testimonio de uno de los 2.300 desempleados que fueron contratados en el
mes de marzo por la empresa pública mediante un convenio firmado con el
Servicio Canario de Empleo para desarrollar diferentes actuaciones
relacionadas con el Medio Ambiente y la mejora de enclaves turísticos en
el Archipiélago.
Las asociaciones y colegios profesionales de las Islas
advierten en esta práctica un efecto contraproducente para el sector de
la consultoría y la ejecución de obras. “Todo lo que ha generado
Gesplan en trabajo precario ha revertido en paro y despidos en el
gremio”, explica Francisco Javier Cabrera, presidente del Colegio de
Arquitectos de Las Palmas, que cifra en un 95% la caída de la actividad
en los últimos cuatro años.
De las 2.300 plazas ofertadas en marzo, aproximadamente un 10%
estaban reservadas para arquitectos, ingenieros y licenciados en Derecho
y Geografia. Su salario era de 800 euros. “Es mano de obra barata
subvencionada con nuestros impuestos. La empresa privada no lo puede
hacer. Gesplan tiene las peores condiciones en los contratos, tiene
patente de corso y no pasa por ningún control de calidad”,